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“La investigación en Colombia tiene todo el futuro del mundo”

“La investigación en Colombia tiene todo el futuro del mundo”

l Laboratorio Nacional de Genómica del Instituto Nacional de Salud fue elegido por la Organización Panamericana de la Salud como centro colaborador y de referencia en la región de las Américas. Su directora, Martha Ospina, habla de su labor, de la importancia de la vigilancia epidemiológica y de la investigación en el país.

¿Cuál es el papel del Laboratorio Nacional de Genómica?

El Laboratorio Nacional de Genómica es la cabeza de todos los laboratorios que hacen vigilancia genómica en Colombia y el futuro de la vigilancia epidemiológica. Es una de las herramientas más poderosas para identificar tempranamente los microrganismos emergentes que circulan en un país. Así mismo, permite apoyar rápidamente los procesos de investigación, por ejemplo, en brotes (aunque la genómica no solamente sirve en enfermedades, pero en vigilancia se centra sobre todo en infecciosas), cosas tan importantes como caracterizar cuál es el comportamiento del VIH en Colombia, los diferentes linajes; en tuberculosis ver qué está circulando y, además, caracterizar qué tipo de linajes hay para que los tratamientos sean dirigidos. Los laboratorios están constituidos en una red y la cabeza es el Instituto Nacional de Salud (INS) con el Laboratorio Nacional de Genómica.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) designó el Laboratorio como centro colaborador y de referencia en la región de las Américas, es decir, que el Instituto será sitio de entrenamiento de biólogos de la región. ¿Esto qué representa para Colombia? ¿Están trabajando con profesionales de otros países?

La OPS lo designó como un centro de referencia en las Américas y puede recibir biólogos para entrenamiento y también muestras de otros países en apoyo para ser leídas. Un trabajo así es lo que estamos comenzando a realizar con Ecuador y con otros países de la región, como Perú, vigilando todo lo que circula en la frontera. Próximamente, daremos un curso a la Comunidad del Caribe, Caricom. Hay que entender que las muestras las envían ellos y las transporta la OPS. Estamos en disposición de recibir muestras de toda la región.

No obstante, desde hace mucho tiempo, trabajamos con profesionales de otros países. El INS tiene un fuerte intercambio con biólogos y en el laboratorio tenemos entrenamientos permanentes en intercambio con otros países. El más reciente fue un entrenamiento en Brasil para recibir los primeros entrenamientos en el diagnóstico de Monkeypox (viruela del mono). La genómica es el camino necesario, la evolución necesaria, el paso necesario. Dela misma manera, estamos hablando de un camino claro, preconcebido, basado en la epidemiología. La epidemia de SARS-CoV-2 nos puso en el reto de crecer en capacidad de biología molecular, la genómica hace parte de la misma.

Con la biología molecular crecimos rápidamente en la capacidad diagnóstica para hacerPCR en tiempo récord. De 60 muestras al día pasamos a realizar más de 100 mil PCR. A los 4 meses de haber iniciado la pandemia, ya podíamos hacer casi 60 mil PCR al día y la evolución natural era hacer genómica. Pero esto no empezó con el SARS-CoV-2.

¿De dónde nació la idea del Laboratorio y con qué objetivos?

Desde el 2016, con la epidemia de Zika, hicimos genomas para entender de dónde venía la introducción del virus y durante la contención de las importaciones de sarampión, que nos permitió mantener a Colombia libre de la enfermedad, hicimos también genomas para entender cuáles eran los linajes que estaban circulando. De hecho, esa fue una de las preguntas que nos hicieron en el examen de la Organización Mundial de la Salud y lo pasamos con éxito al demostrar cómo habíamos hecho toda la vigilancia genómica.

¿Por qué Colombia tiene la red genómica más sólida de las Américas? ¿Con qué países nos podemos comparar? ¿Cuál es el referente?

El Laboratorio Nacional de Genómica es una evolución natural de la vigilancia y viene desde el año 2016. Se reforzó durante la pandemia de SARS-CoV-2 porque nadie en el mundo, ningún país, había previsto nunca que se iba a hacer genómica masivamente. Ese esfuerzo tan grande de practicar pruebas de PCR masivamente, también se vio reflejado en hacer genomas masivamente, pero no quiere decir que uno tenga que hacer volúmenes y volúmenes. Colombia armó una estrategia de vigilancia genómica rápidamente y muy bien pensada basada en la epidemiología. No les creímos el cuento a los países europeos que decían que debíamos hacer cantidades, el 1% de PCRS o el 10%. Dijimos no, tenemos que trabajar con nuestra capacidad y hacerlo bien.

Por eso, tenemos una estrategia de vigilancia genómica mixta, en la cual recibimos unas muestras que seleccionamos intencionalmente de pacientes de frontera, extranjeros, en aeropuertos, en pasos fronterizos, en cruceros, hospitalizados, graves, fallecidos, pacientes que tienen características especiales y, también, hacemos mes de por medio un muestreo probabilístico; es decir, tomamos una foto a Colombia, que se hace con un estudio que mediante una muestra probabilística nos permite tener un mapa claro en el que vemos con porcentajes de participación de linajes en los casos positivos que están existiendo. Esa estrategia es totalmente innovadora, es única en la región y por eso es que Colombia puede decirse que tiene una de las redes más sólidas de las Américas.

Hemos publicado más de 10.500 genomas y somos reconocidos por la revista Nature como el país de América del Sur que más rápido publica genomas. En la región, Chile tiene más genomas, pero no tenemos un referente ni estamos siguiendo a nadie. De hecho, hemos sido reconocidos en el mundo porque hacemos una ciencia sólida y somos el único país del mundo que ha reportado, tipificado y caracterizado linaje de interés como fue MU por parte de un instituto público. Recordemos que los demás linajes de interés han sido caracterizados por universidades, nosotros inauguramos, entonces, un nuevo laboratorio de genómica como consecuencia de este trabajo porque necesitábamos un espacio propio más grande, moderno y adecuado y, de esta manera, ocupamos un espacio que estaba vacío del antiguo bioterio, un lugar muy antiguo que ha recibido aportes y recursos externos.

Martha Ospina es la primera mujer en ocupar el cargo de directora del Instituto Nacional de Salud, desde cuando se fundó en 1917. Es caleña y médica de profesión con especialización en Gestión en Salud Pública y maestrías en Epidemiología y en Economía.

“La investigación en Colombia tiene todo el futuro del mundo”

¿Cuáles trabajos del Laboratorio resalta y por qué?

Hay muchísimos trabajos que resaltar. Uno muy importante fue el estudio de seroprevalencia, pero, también es clave todo lo que estamos haciendo en el seguimiento de diferentes cohortes de vacunados. Tenemos seguimiento de personas vacunadas con cada una de las vacunas, neutralizando esos anticuerpos que se están produciendo, enfrentándolos o retándolos con virus que hemos cultivado de los diferentes linajes para hacer una prueba que se llama neutralización en placa y, de esa manera, nos damos cuenta de la inmunidad producida por las diferentes vacunas o posteriores a la infección natural y qué tanto escape inmunológico tiene los anticuerpos producidos por cada vacuna. De la misma forma, hemos hecho una caracterización de todos los linajes que existen en Colombia y cómo se han ido presentando las diferentes mutaciones. Todo en el marco de nuestra estrategia innovadora de vigilancia.

Hay numerosos trabajos. De hecho, hasta hoy llevamos 20 artículos publicados de SARS-CoV-2 o de Covid-19 en esta pandemia.

¿Cuántas personas trabajan allí?

En el Laboratorio Nacional de Genómica trabajan 25 personas.

¿Cómo ve la investigación en el país? Lo positivo y lo que nos falta.

La investigación en Colombia tiene todo el futuro del mundo. Nosotros tenemos ciencia de gran calidad. Quisiéramos tener unas lecciones aprendidas en el país como, por ejemplo, que en los momentos de emergencia la investigación debe ser comisionada (no hacer convocatorias abiertas) a grupos de investigación de manera directa para que en tiempo récord resuelvan preguntas que el país necesita responder.

De igual modo, la investigación en el país se potencia creando redes de conocimiento que deben ser dirigidas por los institutos públicos. Para eso existen 22 en los diferentes sectores que creemos que deben ser la cabeza de red en investigación en los diferentes temas del país, articulando públicos y privados y atrayendo con esas redes recursos frescos que vengan a nutrir la investigación en Colombia.

¿En qué está trabajando en este momento el Laboratorio?

En este momento en el laboratorio estamos trabajando en continuar la caracterización genómica de otros eventos de salud, no solamente SARS-CoV-2, una meta bastante cercana es hacer un estudio de seroprevalencia para VIH y una caracterización de los diferentes linajes de VIH que circulan en Colombia y estamos planteando al Ministerio un ajuste al Programa Nacional de Tuberculosis.

¿Cómo lo proyecta hacia el futuro?

La genómica y la metagenómica son, sin duda, el futuro de la vigilancia epidemiológica. Es una lección aprendida y en la reciente reunión con todos los institutos públicos de América lo hablamos: no podemos volver al pasado. Las técnicas moleculares llegaron para quedarse. Muchas de las cosas que antes hacíamos de otra manera van a ser sustituidas por técnicas moleculares y, definitivamente, la vigilancia también del mundo animal es fundamental no solamente para el caso de los animales silvestres y los animales en producción sino, también, las mascotas.

El mundo animal nos permite anticipadamente, darnos cuenta de amenazas emergentes y tenemos la posibilidad de contenerlas antes de que pasen por rebosamiento al mundo de la salud humana. Eso es lo que sigue en el futuro de la vigilancia. Se van a modificar muchos de los procesos que tenemos actualmente, no solo en el Instituto sino en el país y las vigilancias se agruparán en tres grandes paquetes de enfermedades, hablando de transmisibles: enfermedades icterohemorrágicas, exantemáticas y respiratorias, el ejemplode SARS-CoV-2. Esos tres grupos serían las amenazas y así estamos reacomodando no solamente los procesos dentro del país, sino reorientando la labor de los laboratorios departamentales de salud pública.

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