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Estimulación cerebral profunda para los pacientes con accidente cerebrovascular

©2024 SHUTTERSTOCKPHOTOS

Los primeros resultados de la fase uno del ensayo en humanos se publicó en Nature Medicine.

Un primer ensayo en humanos de estimulación cerebral profunda (ECP) para pacientes en rehabilitación tras un accidente cerebrovascular, realizado por investigadores de Cleveland Clinic (Ohio, EE. UU.), demostró que el uso de la ECP dirigida al núcleo dentado —que regula el control fino de los movimientos voluntarios, la cognición, el lenguaje y las funciones sensoriales del cerebro— es seguro y factible.

El ensayo EDEN, por sus siglas en inglés (Estimulación eléctrica del núcleo dentado para la hemiparesia de las extremidades superiores por accidente cerebrovascular isquémico), también muestra que la mayoría de los participantes (9 de 12) evidenciaron mejoras tanto en el deterioro motor como en la función. Es importante destacar, que el estudio probó que los participantes con al menos una preservación mínima de la función motora distal en el momento de su inscripción, mostraron ganancias que casi triplicaban sus puntuaciones iniciales.

Los hallazgos se basan en más de una década de trabajo preclínico dirigido por los investigadores principales, el neurocirujano Andre Machado, Ph. D. y el neurólogo Kenneth Baker, Ph. D., de Cleveland Clinic.

“Estos resultados son tranquilizadores para los pacientes, ya que los participantes en la investigación llevaban incapacitados más de un año y, en algunos casos tres, luego del accidente cerebrovascular. Esto nos brinda una oportunidad potencial para introducir mejoras necesarias en la rehabilitación en las fases crónicas de la recuperación del ACV”, afirmó el doctor Machado, presidente del Instituto Neurológico de Cleveland Clinic. “Las implicaciones en la calidad de vida de los participantes en el estudio que respondieron a la terapia han sido significativas”.

A lo que el especialista agrega: “Vimos que los pacientes del estudio recuperaban niveles de función e independencia que no tenían antes de inscribirse en la investigación. Se trataba de un estudio más pequeño y esperamos ampliarlo, ya que hemos iniciado la siguiente fase”.

Cabe añadir que en el ensayo EDEN, los 12 pacientes sufrían hemiparesia crónica de moderada a grave de la extremidad superior como consecuencia de un accidente cerebrovascular unilateral de la arteria cerebral media. No hubo complicaciones sustanciales a lo largo del estudio. Nueve de los 12 participantes mejoraron hasta un grado que se considera significativo en la rehabilitación del accidente cerebrovascular.

Cada participante se sometió a una intervención de ECP, que consistió en la implantación quirúrgica de electrodos en una parte del cerebro llamada cerebelo. Una vez conectados a un dispositivo similar a un marcapasos, los electrodos se utilizaron para administrar pequeños impulsos eléctricos que ayudaran a las personas a recuperar el control de sus movimientos. Los pacientes completaron meses de fisioterapia, primero con el dispositivo de ECP apagado durante varias semanas y luego, encendido durante cuatro a ocho meses. Fue después de encender el dispositivo cuando se observó su mejoría.

“Los datos de seguridad y viabilidad de este estudio inicial, combinados con las posibles mejoras sintomáticas, respaldan sin duda la necesidad de realizar ensayos adicionales de mayor envergadura para comprobar si la ECP cerebelosa es realmente un tratamiento potencial para el deterioro motor tras un accidente cerebrovascular”, afirmó el doctor Brooks Gross, director del programa del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.

Las cifras

El accidente cerebrovascular es la principal causa de discapacidad a largo plazo. Alrededor de 800.000 personas lo sufren cada año solo en Estados Unidos. Aunque la mayoría de los pacientes sobreviven a la fase aguda, es probable que los problemas neurológicos persistentes pongan en peligro la calidad de vida y la productividad, ya que cerca del 50% de los sobrevivientes siguen presentando discapacidades graves que requieren asistencia para las actividades cotidianas.

“Actualmente no existen métodos eficaces para mejorar los resultados de la rehabilitación física de los cientos de miles de supervivientes de accidente cerebrovascular”, afirmó el doctor Baker, del Instituto de Investigación Lerner de Cleveland Clinic. «Los resultados del estudio revelaron que la estimulación cerebral profunda, combinada con fisioterapia, mejoraba el movimiento en pacientes. Esto nos dice que el estudio merece seguirse investigando en muestras de pacientes más amplias”.

Fuente: Electrical Stimulation of the Dentate Nucleus for Upper Extremity Hemiparesis Due to Ischemic Stroke (EDEN). hgcp.net/clinical-trials-registry/NCT02835443

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