El Objetivo de Desarrollo Sostenible(ODS), número 12, sobre consumo y producción sostenible, busca generar compromisos en las naciones y en la población mundial acerca de la importancia de cuidar los recursos naturales e invita a hacer más con menos y a desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental.
Pero ¿qué tiene que ver esto con los alimentos que consumimos? En la conferencia ‘La producción y el consumo desde el punto de vista de la nutrición’, organizada por la Universitat Carlemany, con sede en Andorra, la dietista, nutricionista e investigadora española Xènia Sinfreu explicó que tiene todo que ver, pues de la forma como consumimos los alimentos depende la manera como estos se producen.
Un ejemplo de lo anterior es que, según la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en Colombia se calcula un desperdicio de 1,5 millones de toneladas anuales y en el mundo más o menos el 40% de la comida que se produce no se consume, y representa el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero globales, siendo el desperdicio una de las mayores amenazas para el planeta. Asimismo, Naciones Unidas confirmó que en la actualidad un tercio de toda la comida producida, que se estima es el equivalente a 1.300 millones de toneladas con un valor cercano al billón de dólares, acaba pudriéndose en las canecas de basura de los consumidores y minoristas, o estropeándose debido a un transporte y unas prácticas de recolección deficientes.
La experta agregó que “tenemos que ser conscientes de que el modelo actual es completamente insostenible, no solo en cuanto al consumo sino también en la producción, porque un consumo excesivo conlleva una producción excesiva: la producción siempre responde a la demanda del consumidor y en ese caso somos nosotros los responsables. Tenemos que ser conscientes de que además del producto que consumimos, su producción está vinculada a la explotación de recursos naturales, energéticos y químicos. Por ejemplo, cuando tiras a la basura un huevo no solo estás tirando ese huevo sino hasta 200 litros de agua que se utilizaron para su producción”.
Existen algunas acciones que de incorporarse a la vida cotidiana se traducen en grandes avances hacia la sostenibilidad. Estas son:
- -Consumo de proximidad y de temporada. Al adquirir productos de temporada y apoyar al productor local, se evita una inversión energética y en transporte, de esta manera cuidamos el medio ambiente y la salud, pues los productos frescos tienen la mayor cantidad de nutrientes.
- -Planificación de las comidas y organización de la despensa y la nevera. La idea es adquirir solo lo necesario, organizar los alimentos colocando más visibles los alimentos con fechas de caducidad más próximas para evitar el desperdicio. Igualmente, se les puede dar una vida más larga.
- -Comprar a granel y aprovechar las sobras. Es una buena forma de ahorrar empaques y comprar solo lo que se va a consumir.