Para lograr perder peso es claro que se requieren cambios en el estilo de vida. La restricción calórica continua con un déficit de entre 300 a 500 kcal, entre la ingesta energética y el gasto metabólico es la alternativa más utilizada.
Los estudios que han evaluado esta estrategia consideran que la reducción del peso corporal inicial puede ir de 4% a 10%. No obstante, la restricción calórica continua puede ser un método complejo para algunos pacientes, por la dificultad para mantenerse.
De ahí que se haya popularizado el método de restricción alimentaria por tiempo o restricción energética intermitente, que consiste en la limitación de la ingesta por varias horas o incluso días. Está el ayuno de 14 o 16 horas, con alimentación a lo largo del día, en un periodo de 8 a 10 horas y los periodos de ayuno de uno a dos días en personas conobesidad o diabetes. Sin embargo, no existe una recomendación estandarizada para preferir uno sobre el otro.
Un estudio clínico publicado en The New England Journal of Medicine comparó las diferencias en cuanto a la pérdida de peso entre pacientes sometidos a restricción calórica continua, frente a restricción por tiempo. La investigación incluyó 139 adultos con índice de masa corporal entre 28 y 45 kg/m2 sin diabetes, enfermedad renal, daño hepático o antecedentes de evento cardiovascular.
Todos recibieron terapia de restricción calórica continua (1.500 a 1.800 kcal en hombres y 1.200 a 1.500 kcal en mujeres) por 12 meses; 69 fueron aleatorizados (asignados al azar) a la restricción alimentaria por tiempo, con el consumo de sus calorías asignadas en un periodo de ocho horas al día (de las 8:00 a las 16:00 horas). El desenlace primario estimado fue la diferencia de peso entre la medición basal y a los 12 meses. Como desenlaces secundarios se valoraron cambio de la circunferencia abdominal, grasa corporal, niveles de glucosa, lípidos y presión arterial.
La conclusión fue que no parece existir un beneficio añadido de la restricción alimentaria por tiempo sobre la restricción calórica continua. “Entre los pacientes con obesidad, un régimen de alimentación con restricción de tiempo no fue más beneficioso con respecto a la reducción del peso corporal, la grasa corporal o los factores de riesgo metabólicos que la restricción calórica diaria”, dice el estudio.
FUENTE: https://www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMoa2114833