Es posible que más de la mitad de las personas infectadas con Ómicron no sepan que portan el virus, lo cual aumenta el riesgo de que puedan propagar la infección sin darse cuenta. El hecho de que la mayoría desconozca su estado de infección, en especial, mientras se transmite activamente, lo convierte en un factor importante de la pandemia en curso”, según la doctora Susan Cheng del Centro Médico Cedars-Sinai en California.
Y es que de 210 personas que tenían anticuerpos que sugerían que habían tenido hace poco la variante Ómicron Covid-19, más de la mitad lo desconocía. La investigadora y su equipo tomaron al menos dos muestras de sangre de 2.479 personas que trabajaban o estaban registradas en un centro médico en Los Ángeles.
Los estudios anteriores estimaron que al menos el 25%, y posiblemente hasta el 80% de las personas infectadas con SARS-CoV-2, pueden no experimentar síntomas. Y en comparación con otras variantes, la Ómicron se asocia con algunas menos graves, como fatiga, tos, dolores de cabeza y garganta, o secreción nasal.
“Estos hallazgos se suman a la evidencia de que las infecciones no diagnosticadas pueden aumentar la transmisión del virus”, conforme con lo que expresa la investigadora Sandy Y. Joung, MHDS, quien agrega que es probable que un bajo nivel de conciencia de la infección haya contribuido a la rápida propagación de la variante.
Los investigadores, así mismo, invitaron a los participantes del estudio a proporcionar actualizaciones sobre el estado de salud a través de entrevistas. Solo el 44% de los participantes del estudio con pruebas contra el SARS-CoV-2 recientemente positivos sabían que tenían el virus. La mayoría (56%) lo desconocía. De estos, solo el 10 % informó acerca de algún síntoma reciente que atribuyó a un resfriado común u otro tipo de infección. “Cuanto mejor entendamos nuestros propios riesgos, más podremos proteger la salud del público y de nosotros mismos”, concluyó Cheng.