Debido a la situación de salubridad mundial y a las medidas de aislamiento, la tecnología se ha convertido en el aliado de diferentes industrias para mantenerse a flote y el sector salud no es la excepción. Formatos como las consultas online han permitido el seguimiento de pacientes de forma remota. Según el Ministerio de Salud y Protección Social, entre marzo del 2020 y enero del 2021, las teleconsultas crecieron en un 89% y de acuerdo con el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS), los servicios más habilitados en telemedicina son: medicina interna, psicología, nutrición y dietética, dermatología y diagnóstico cardiovascular, respectivamente.
En países como Colombia, en los que los servicios de salud se enfrentan a retos cruciales en materia de cubrimiento, la tecnología es un mediador para la inclusión de pacientes en territorios alejados.
De acuerdo con un estudio de telemedicina en Latinoamérica, en Colombia hay en promedio 1,9 médicos por 1.000 habitantes en el casco urbano y en la ruralidad la cifra se reduce a 0,6 profesionales de medicina por la misma cantidad de habitantes.
Con este panorama, la inversión en el sector se ha convertido en una prioridad. Según un estudio de KPMG*, red global de firmas de servicios profesionales, la salud es la tercera industria, seguida de la educación y el transporte, que se ha visto fuertemente influenciada por los líderes de tecnología como resultado del Covid-19. Según este informe, se espera que el crecimiento del presupuesto para tecnología en el sector de salud aumente un 49% este año.
“En la industria de la salud, la seguridad y la privacidad son particularmente importantes, ya que la protección de la información de los pacientes y de los diagnósticos es un tema altamente sensible”, concluyó al respecto Daniel Neiva, vicepresidente de LATAM de C&W Business, durante el Healthcare Summit 2021, organizado por C&W Business.
*Harvey Nash/KPMG CIO Survey 2020, disponible: https://bit.ly/2Tjt0YS
