Skip to content

Cuando el corazón duele por amor

¿Alguna vez ha sentido que su corazón literalmente se rompe tras una ruptura amorosa? No es solo una metáfora, el cuerpo y la mente en realidad sufren. El Síndrome del Trauma Amoroso es tan real como el dolor que algunos experimentan. Le contamos de qué se trata.

Para quienes lo han sufrido o lo han vivido con una gran intensidad, terminar con una relación amorosa importante, puede representar un episodio realmente doloroso que puede paralizar varios ámbitos de la cotidianidad.

Y es que ponerle punto final a una relación romántica es una de las experiencias más angustiosas y emocionalmente devastadoras que pueden sentir los adultos. Cuando el amor se desmorona, no solo se siente tristeza; el impacto puede afectar sobre manera tanto la salud emocional como física. Por ello, no es raro escuchar que alguien siente que tiene el «corazón roto» en medio del despecho, pero lo que muchos no saben es que esta no es solo una expresión.

El término Síndrome del Trauma Amoroso (LTS, por sus siglas en inglés), ha sido objeto de varios estudios científicos, uno de los más recientes realizado por Investigadores de la Universidad de Zanja, en Irán, y la Universidad de Bielefeld, en Alemania, y publicado hace poco en el Journal of Psychiatric Research. Esta investigación profundiza en los síntomas y en los criterios de diagnóstico que son decisivos para entender este fenómeno.

El verdadero impacto de las rupturas

La pena que aparece cuando se da por finalizada una relación amorosa, no se limita a una simple tristeza. De hecho, las emociones pueden ser tan intensas que muchas personas describen sentir un dolor físico real en el pecho, comparable a los síntomas de un ataque cardíaco.

“No todas las personas lo experimentan de la misma manera, algunas pueden tener padecimientos físicos, otras pierden el apetito, y otras pueden parecer no tener nada, pero con el tiempo ir experimentando algunos síntomas. Por ello, cuando la persona siente que no puede con esta situación, la clave siempre está en consultar un especialista que le ayude a transitar este sufrimiento de la mejor manera posible. La terapia psicológica es una buena herramienta para ello”, destaca Carolina Sánchez, psicóloga clínica con especialización en terapias cognitivo conductuales y más de 12 años de trayectoria en el tratamiento de trastornos emocionales relacionados con rupturas amorosas, duelo y ansiedad.

Según el estudio, este síndrome es una respuesta a la pérdida de un vínculo emocional significativo, y puede tener manifestaciones tanto psicológicas como físicas. Entre los síntomas más comunes se incluyen:

  • Dolor en el pecho. Es unmalestar opresivo que parece que impide respirar con normalidad. Esto ocurre debido al estrés emocional extremo que activa el sistema nervioso y puede provocar un aumento en la producción de hormonas del estrés, como el cortisol.
  • Ansiedad intensa. El miedo al futuro sin esa pareja puede causar una sensación de descontrol, con pensamientos recurrentes que giran en torno a la idea de no poder volver a ser feliz.
  • Depresión. A menudo, las personas atraviesan una profunda tristeza, pérdida de interés en actividades que solían disfrutar y una sensación de desesperanza.
  • Insomnio. La incapacidad de dormir es común debido al sobrepensamiento acerca de lo sucedido, lo que hace que la mente no pueda desconectarse y descansar.
  • Fatiga: Las emociones intensas pueden agotar la energía física, haciendo que las personas se sientan cansadas, débiles o agotadas.

¿Cuándo se diagnostica?

Si bien las rupturas amorosas por sí mismas traen consigo sentimientos y emociones que son normales, existen algunos criterios que prenden las alarmas y que podrían sugerir la presencia de algo más complejo. Entre estos se resaltan:

  • Duración de los síntomas. Si los síntomas persisten durante más de seis meses, esto podría ser indicativo de un problema más serio que la simple tristeza posruptura.
  • Grado de afectación. Las personas que ven afectadas varias áreas de su vida, como el trabajo, las relaciones personales o la salud, pueden estar afrontando este síndrome en un grado más severo.
  • Historia previa de salud mental. Las personas con antecedentes de trastornos de ansiedad o depresión podrían ser más vulnerables a desarrollar el síndrome del apego roto tras una ruptura amorosa.
  • Falta de respuesta a los tratamientos convencionales. Si las técnicas típicas para afrontar una ruptura (como el apoyo emocional de amigos o familiares, o las actividades para distraerse) no son suficientes para aliviar los síntomas, es probable que se necesite una intervención más especializada.

Tecnología para mejorar los síntomas

Este estudio exploró el uso de la estimulación transcraneal de corriente continua (tDCS), un método no invasivo que recurre a una leve corriente eléctrica para estimular áreas del cerebro y analizar la actividad neuronal. Así, los investigadores decidieron evaluar la efectividad de esta técnica para aliviar los síntomas del síndrome.

La prueba involucró a 36 voluntarios con LTS, quienes utilizaron un dispositivo de tDCS durante 20 minutos, dos veces al día, por un período de cinco días. Los participantes fueron divididos en tres grupos: uno recibió estimulación en la corteza prefrontal dorsolateral (DLPFC), otro en la corteza prefrontal ventrolateral (VLPFC), y un grupo de control utilizó un dispositivo inactivo. Ambas áreas del cerebro están estrechamente vinculadas con la regulación emocional y las respuestas al duelo y la pérdida.

Los resultados fueron positivos: aquellos que recibieron este procedimiento tanto en la DLPFC como en la VLPFC experimentaron una reducción significativa de los síntomas del LTS, reportando un notable descenso de la ansiedad y la depresión. En particular, los voluntarios que recibieron estimulación en la DLPFC mostraron una mejora mayor en su estado de ánimo y en la disminución de pensamientos negativos, en comparación con el grupo que fue estimulado en la VLPFC.

Lo más alentador es que los efectos beneficiosos de la tDCS persistieron un mes después del tratamiento, lo que sugiere que esta técnica podría proporcionar un alivio duradero para quienes sufren emocionalmente después de una ruptura.

Los investigadores concluyeron que estos resultados deben replicarse en estudios más amplios, pero subrayaron el potencial de la tDCS como una herramienta prometedora en el tratamiento del trauma emocional que surge cuando una persona acaba con su relación de pareja.

Referencia

Alizadeh Goradel, J; Razavi, SD; Shirani, Z; Barati, M; Taherifard, M; Nejati, V; et al. Targeting the left DLPFC and right VLPFC in unmarried romantic relationship breakup (love trauma syndrome) with intensified electrical stimulation: A randomized, single-blind, parallel-group, sham-controlled study. J Psychiatr Res 2024; 175:170-182.

Comparte este artículo

Te puede interesar

Suscríbete a la Revista Coomtacto