Miles de personas han decidido eliminar el gluten de su dieta. ¿Realmente es beneficioso si no tienes una condición médica?
Esta tendencia de evitar esta proteína bajo la creencia de que mejora la salud arroja datos asombrosos. De hecho, se prevé que el mercado mundial de alimentos sin gluten alcanzará los 14.000 millones de dólares en el 2032.
¿Qué es el gluten y dónde se encuentra?
Para empezar, el gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y le da al pan, por consiguiente, su textura masticable y estructura. Además, está en mezclas de estos granos o cereales, como la combinación de trigo y centeno llamada triticale.
Según la doctora Selvi Rajagopal, profesora y especialista en medicina interna y obesidad de la Universidad Johns Hopkins, el gluten parece estar presente en casi todo, desde el pan, la pasta y la cerveza hasta los cosméticos y los suplementos nutricionales.
y ¿cómo funciona en el organismo?
Los seres humanos tenemos unas enzimas digestivas que ayudan a descomponer los alimentos. “La proteasa es la encargada de procesar las proteínas, pero no puede descomponer completamente el gluten. El gluten no digerido llega al intestino delgado. La mayoría de las personas pueden tolerarlo sin problemas. Sin embargo, en otras, el gluten puede desencadenar una respuesta autoinmune grave u otros síntomas”, dice la experta.
Cuando hay una respuesta autoinmune al gluten se llama enfermedad celíaca, que puede dañar el intestino delgado y permite que este llegue al torrente sanguíneo causando inflamación. A pesar de esto, algunos individuos que no padecen enfermedad celíaca se sienten mal después de consumir comida que contiene gluten, experimentando:
Sin embargo, esto podría deberse a carbohidratos mal digeridos, no solo al gluten.
Por lo tanto, muchos se preguntan si puede ser perjudicial, pero hay que pensar que si fuera así no se comería pan desde tiempos antiguos. Y es que, según la experta, el gluten en sí, especialmente el que se encuentra en los cereales integrales, no es nocivo para las personas sanas que lo toleran. Otro es el caso de galletas, pastelería y alimentos procesados ricos en sodio, azúcar, grasa y aditivos, que en nada se asemejan a la planta de trigo y por sí mismos hacen mal a la salud.
¿Es saludable eliminar el gluten sin necesidad médica?
De acuerdo con María Fernanda Chavarría, nutricionista funcional y especialista en salud femenina, “en efecto el gluten se debe eliminar estrictamente cuando una persona es celiaca o tiene intolerancia. En los que no lo son, lo que pasa es que la proteína a lo largo del tiempo ha tenido modificaciones y hoy por hoy se ha visto que puede alterar la permeabilidad intestinal. Y en realidad el problema es que los latinos somos muy consumidores de gluten, a diario comemos pan, pasta, harinas, por ejemplo, y en ese orden de ideas se altera la permeabilidad intestinal y esta se asocia con exceso de peso, inflamación, enfermedades autoinmunes. Pero eso no significa que se debe eliminar al 100%, quiere decir que debemos buscar mejores fuentes, como un pan de masa madre más elaborado, que no sea de consumo diario y en ese orden de ideas no tendría por qué haber problema”.
Según la nutricionista, en el dolor, la fibromialgia o enfermedades autoinmunes, sí se podría ver el beneficio disminuyendo el gluten porque la inflamación que desencadena se relaciona con el dolor. Si la enfermedad está controlada y no hay dolores agudos, se podría consumir de forma moderada, aconseja.
La doctora Rajagopal, por su parte, asegura que el gluten puede ser perjudicial para gente con enfermedad celíaca, con sensibilidad al gluten no celíaca (intolerancia al gluten), alergia al trigo, ataxia por gluten, un trastorno autoinmune neurológico poco común que hace que el cuerpo ataque partes del cerebro en respuesta al gluten.
Según la Clínica Mayo, quienes padecen de enfermedad celíaca deben seguir una dieta sin gluten, pero es el profesional de atención médica quien debe sugerir el plan de alimentación adecuado para cada persona sobre la base de su condición, por ejemplo:
Enfermedad celíaca
Se trata de una afección de tipo autoinmune. Causa síntomas como dolor abdominal, distensión del estómago y diarrea. De igual modo, cansancio extremo y constante, dolores de cabeza, depresión y dolor en los huesos o las articulaciones. Con el tiempo, como resultado del daño en el intestino delgado no se absorben los nutrientes de los alimentos.
Intolerancia al gluten
Se conoce como sensibilidad al gluten no celíaca. Se presentan los mismos síntomas, pero no causa el mismo tipo de daño al intestino delgado que la enfermedad celíaca. Los carbohidratos conocidos como oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables (FODMAP) presentes en algunos alimentos con gluten podrían estar implicados.
Ataxia por gluten
Esta afección autoinmune, a veces, se manifiesta junto con la enfermedad celíaca en personas que comen gluten. Causa problemas para controlar los músculos que ayudan al movimiento y a mantener el equilibrio y la coordinación.
Alergia al trigo
Se produce cuando el sistema inmunitario confunde el gluten presente en el trigo, con gérmenes y causa síntomas digestivos o urticaria.
¿Cuándo eliminar el gluten de la dieta?
Las investigaciones acerca de la sensibilidad al gluten continúan y solo un profesional de la salud puede determinar si se debe seguir una dieta sin gluten. El primer paso es que el profesional médico le sugiera al paciente no consumirlo para ver si sus síntomas mejoran, pero al tiempo debe ordenarle una prueba para asegurarse de que no sufre de enfermedad celíaca. Esto se puede hacer con un análisis de sangre o mediante biopsias del intestino delgado.
¿Qué se puede comer en una dieta sin gluten?
Según la Clínica Mayo, una dieta sin gluten puede ser saludable si está bien planificada. Estos son algunos alimentos seguros:
Y estos son los alimentos que deben evitar:
Dato útil: En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) controla aquellos etiquetados como gluten-free y fijó un límite para su contenido inferior a 20 partes por millón. Este es el nivel más bajo que se puede detectar de manera sistemática en los alimentos y coincide con los establecidos en el contexto internacional.
¿Por qué hay más sensibilidad al gluten?
La Organización Mundial de Gastroenterología considera que la prevalencia de la enfermedad celíaca está entre uno de cada 100 y uno de cada 300 individuos de la población mundial, una proporción de casos significativamente mayor que hace 20 años.
Se dice que el trigo que se consumía en el Imperio Romano contenía 4% de gluten. Luego del Renacimiento, las nuevas técnicas de cultivo y de selección, dieron lugar a un trigo más resistente con un 8%. Tiempo después pasó a ser del 12%.
El doctor Arthur Agatston, autor de The South Beach Diet Gluten Solution, explica que esta sobreexposición a granos ultraprocesados podría estar influyendo en enfermedades crónicas, metabólicas y neurológicas.
En consonancia con la Asociación de Alzheimer de Estados Unidos, el gluten va no solo al intestino, sino al cerebro, lo que le permite que otras proteínas entren al torrente sanguíneo. Esto sensibiliza el sistema inmunológico y favorece la inflamación y la autoinmunidad. Y la inflamación es la piedra angular de la demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer. Los niveles de azúcar en la sangre crónicamente altos que vienen con una dieta alta en carbohidratos causan problemas de enfoque o “niebla cerebral”, y ponen a las personas en mayor riesgo de padecer de demencia.
Lo cierto es que mientras tanto habrá que esperar las conclusiones de los estudios alrededor del gluten y la clave está en la moderación, calidad del alimento y asesoría médica profesional. Antes de eliminar el gluten, se debe evaluar el origen de los síntomas, considerar pruebas diagnósticas y mantener una dieta variada, rica en nutrientes y baja en ultraprocesados.
Bibliografía