Se trata del friganismo, una tendencia que busca a toda costa evitar el desperdicio de alimentos y aprovecharlos al máximo, a la vez que se hace un boicot contra el sistema económico.
Aunque suene extraño y para muchos resulte repulsivo, el friganismo es un estilo de vida que no es nuevo, pues surgió hace un par de décadas y cada vez se vuelve más común. Quienes lo practican quieren evitar pagar por alimentos lo que más puedan, con el objetivo de ayudar al planeta y también manifestarse contra la desigualdad social. Para ello, los friganos pueden pedir en los supermercados la comida que desechan o incluso buscar en la basura para luego consumirla.
El término friganismo proviene del término freegan que es una fusión de free (gratis) y vegan (vegano); sin embargo, no todos los friganos practican el veganismo o dejan de consumir productos de origen animal. Esta tendencia nació de manera paralela en Estados Unidos y Europa durante la época de los hippies y ahora con todo lo relacionado con el cambio climático cobra mayor relevancia.
Además, los friganos van en contravía de las acciones que dañen el medio ambiente, que no respeten los derechos laborales, de la expansión urbana y del irrespeto a los derechos de los animales. Por otro lado, evitan comprar ropa, usan lo que encuentran y les regalan o donan y reutilizan objetos en su casa como muebles o utensilios porque comprar no es una opción.
Las razones del friganismo
Aunque muchas de las personas que practican este estilo de vida consumen comida que ha sido desechada, no se trata de alimentos que estén descompuestos. Lo que buscan es aprovechar la comida que continua en buen estado y evitar que acabe en la basura, lo cual también aplica al consumo de ropa y electrodomésticos. “Hoy se desperdicia más comida de la que podría ser consumida por todas las personas con hambre”, según Tristram Stuart, autor del libro Despilfarro. Los países ricos desechan la mitad de sus recursos alimentarios y en el conjunto del planeta el desperdicio llega a un 30%, según la FAO.
Así mismo, el frigano busca apoyar causas sociales por medio de su estilo de vida como aprovechar los alimentos entregándolos a personales que sí les saquen provecho evitando a toda costa el desperdicio y a la vez luchar contra algunas problemáticas como las granjas industriales, la desigualdad alimentaria en zonas vulnerables, la cantidad de residuos que la industria de la alimentación produce a diario y la contaminación del medio ambiente.