Los celulares se han convertido en una compañía inseparable, de ahí que hoy exista la nomofobia, el miedo irracional a no tener este dispositivo todo el tiempo.
Aplicaciones, juegos, fotos, chats y más son solo algunas de las posibilidades que abarca el universo de un dispositivo móvil o celular, ese aparato que tenemos en nuestras manos la mayor parte del día, bien sea por entretenimiento o por trabajo.
No obstante, su uso excesivo y descontrolado ha desencadenado problemas como la nomofobia que se describe como el miedo o ansiedad que se genera cuando la persona que la padece no puede usar su celular como normalmente lo hace. Esto puede pasar cuando no lo tiene físicamente o cuando este dispositivo no funciona adecuadamente.
Según los expertos, existen tres factores que pueden desatar esta condición en una persona: imposibilidad para comunicarse con otros, pérdida de conexión, incapacidad para acceder a la información y renuncia a la comodidad.
No es lo mismo que la dependencia
Seguramente usted ha escuchado que alguien es ‘adicto’ al celular por no poder despegarse de este; sin embargo, la nomofobia va más lejos y se expresa como un miedo extremo que afecta la calidad de vida de la persona cuando no puede usar el dispositivo. Así mismo, recientes estudios demuestran que las personas que padecen esta fobia ven afectada su personalidad de manera negativa, así como su autoestima y su rendimiento académico o laboral.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo en el año 2019 por la Universidad Internacional de la Rioja, las personas más vulnerables a desarrollar la nomofobia, son aquellas que tienen una sensibilidad interpersonal, comportamientos obsesivo compulsivo y pasan gran cantidad de horas al día en su celular. Además, puede ser más frecuente en mujeres y personas jóvenes y con malos hábitos de vida como una dieta desbalanceada o pocas horas de sueño.
Lo que puede causar
Una persona que presente nomofobia, podría presentar problemas como alteraciones en el sueño, aislamiento social, menos productividad escolar o laboral, una mayor distracción, fobia social, hiperactividad o depresión. Así mismo, se pueden desarrollar problemas físicos como síndrome del túnel carpiano.
La recomendación para aquellas personas que podrían tener una tendencia de padecer la nomofobia es estar pendiente del tiempo que se pasa en el celular y evaluar las finalidades de su uso. Con esta autoevaluación, es posible analizar si es necesario pedir ayuda profesional para prevenir los problemas que acarrea esta condición.
Además, se pueden realizar acciones conscientes que ayudan a prevenir este trastorno como:
- Guardar el celular cuando se comparta con otras personas.
- Eliminar aplicaciones que realmente no son indispensables.
- No usar el celular inmediatamente se despierta.
- Evitar llevarlo al baño.
- Apagarlo por algunos periodos de tiempo.