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Las conversaciones triviales son buenas para la salud

conversaciones triviales

Charlar de manera casual con extraños o gente que apenas se conoce propicia el buen humor y el sentirse conectado con los demás, lo que ayuda con una buena salud mental.

Así lo afirma Gillian Sandstrom, profesora de psicología de la Universidad de Essex, en el Reino Unido, quien ha investigado este fenómeno y además ha encontrado que el mantener charlas que no son realmente profundas le da a las personas una sensación de confianza y seguridad con su entorno y además le permite aprender cosas nuevas.

«No aprendemos mucho de la gente que nos es más cercana, porque de algún modo sabemos lo que ellos saben, así que, irónicamente, adquirimos más información nueva de conocidos y extraños que de quienes son más próximos.», afirma la experta a la BBC.

 

Conversaciones que no se pueden dejar perder

Indudablemente la pandemia y el confinamiento han hecho que este tipo de conversaciones se pierdan y que, además, las personas sientan temor de acercarse a otros y charlar un rato. No obstante, la experta enfatiza en que es necesario retomar estos espacios, pues siempre traen algo nuevo a nuestra vida.

Cuando se conversa con un extraño no hay claridad sobre el camino que tomará la charla y este misterio también es un aspecto positivo, aunque muchas personas lo evitan al sentir desconfianza de personas agenas a su círculo social o familiar.

Y no solo tiene beneficios en el ámbito personal, los expertos sugieren que tambien son muy convenientes en el campo laboral, pues generan confianza. Por ejemplo, cuando un jefe le pregunta a sus colaboradores cómo estan o cómo les fue el fin de semana, ayudan a generar mejores vínculos y una mayor conexión.

De acuerdo con Sandstrom, hay estudios que han encontrado que auqellas personas que establecen este tipo de espacios con los demás son considerados más creativos. “Eso está vinculado a la idea de que uno tiene acceso a más tipos de información: si hablas con gente de distintos departamentos de tu compañía, puede que aprendas un poco más y organices las cosas de forma diferente que alguien que solo habla con las mismas tres personas«, argumenta la psicóloga de la Universidad de Essex.

 

Una práctica que no se debe perder

Claramente, existen personas para quienes no es cómodo entablar conversaciones con extraños y, por lo tanto, evitan hacerlo a toda costa, pues aunque quisieran hacerlo, el intentarlo les genera ansiedad al no saber qué decir o cómo seguir la conversación.

Estos son algunos consejos que ayudan a iniciar y mantener estas agradables conversaciones triviales:

  • Recuerde que depende de usted iniciar la conversación. De vez en cuando es bueno asumir el riesgo.
  • Evite preguntas que puedan matar la conversación. No indague sobre cosas muy personales.
  • Acabar la conversación es tan importante como empezarla. Utilice preguntas que sugieran que debe retirarse y no podrá seguir hablando como por ejemplo, “dime una última cosa antes de irme», o «quería hacerte una última pregunta», o «tengo que irme pero explícame tal cosa».

 

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