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Información para la compra de medicamentos

Cuídese de páginas falsas con ventas de medicamentos. Las estafas online son comunes en el sector salud para robar dinero o datos personales. Recomendaciones para no caer.

Estafadores han creado páginas web falsas que ofrecen medicamentos a bajo precio y que invitan a las víctimas a completar un formulario, con datos personales como nombre, dirección e información bancaria. Estas páginas son difíciles de distinguir de la mayoría de los sitios web de compras, por lo que pueden atrapar sin dificultad a sus presas.

Recientemente se conocieron los casos de estafas online con ofertas de OzempicⓇ, un medicamento falsificado que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a advertir sobre este tipo de productos.

Algo similar reportó un estudio, publicado en junio del 2021 en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública (International Journal of Environmental Research and Public Health), que encontró numerosas farmacias deshonestas que aparecían en búsquedas web sobre IvermectinaⓇ, llamando la atención como un tratamiento potencial para el COVID-19 a pesar de la escasez de evidencia médica.

También durante la pandemia, otra investigación de la Asociación Nacional de Consejos Farmacéuticos (National Asociation of Boards of Pharmacy NABP, por sus siglas en inglés) encontró que algunos de los operadores ilícitos más grandes compararon dominios de internet con nombres relacionados con el coronavirus para ofrecer tratamientos no probados para el COVID-19, como la hidroxicloroquina y la combinación de Lopinavir y RitonavirⓇ.

Las farmacias ilícitas, que brotan como malezas en línea, dominan en la búsqueda de medicamentos de marca en internet, y aparecen en las redes sociales prometiendo un envío rápido de analgésicos, medicamentos contra el cáncer, para la salud sexual, antidepresivos, etc., a precios económicos y sin necesidad de receta médica. Para la NABP, solo el 3% cumple con las leyes de farmacia de Estados Unidos o los estándares profesionales.

Las farmacias fraudulentas a menudo pueden traficar productos que están mal etiquetados o caducados, son ineficaces (con los ingredientes activos incorrectos o ninguno) o incluso tóxicos, o han sido mezclados con opioides y otras sustancias peligrosas.

Para la ciudadanía en general, e incluso para los profesionales de la salud, resulta clave distinguir entre las farmacias en línea legítimas y los estafadores y vendedores del mercado negro.

¿Cómo operan estos ciberdelincuentes?

Estas personas pueden crear sitios web falsos que aparentan ser empresas o establecimientos legítimos, brindando una amplia gama de medicamentos a precios muy bajos.

Los sitios web suelen tener un diseño muy elaborado que atrae al consumidor y pueden utilizar nombres de dominio parecidos a los de empresas o establecimientos legítimos para engañar a los consumidores.

Los estafadores normalmente utilizan publicidad engañosa en redes sociales o plataformas digitales para promocionar medicinas falsificadas o no autorizadas. Pueden emplear anuncios pagados o perfiles falsos para dirigir a los usuarios a sitios web fraudulentos para que realicen compras.

Los ciberdelincuentes intentan vender medicamentos falsificados que imitan en apariencia empaques primarios y secundarios de productos legítimos, pero que en realidad contienen componentes peligrosos o no son efectivos para el tratamiento de la enfermedad.

Algunos ciberdelincuentes están involucrados en el fraude, mediante el cual falsifican recetas médicas, fórmulas o comercializan medicamentos sin requerirlas, lo que es ilegal y pone en riesgo la salud de los consumidores.

El caso colombiano

El grupo Unidad de Reacción Inmediata del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) reporta que, en lo que va corrido del 2024, en Colombia se han recibido 246 denuncias que fueron productos de estafa (90 en plataformas de comercio electrónico, 111 en redes sociales y 45 en sitios web), específicamente en fármacos biológicos, de síntesis química, fitoterapéuticos, homeopáticos, potenciadores sexuales, productos de absorbentes de higiene personal y suplementos dietarios.

Señales de alerta

  • Recibe correos electrónicos no solicitados o publicaciones en redes sociales que prometen grandes descuentos en medicamentos conocidos.
  • La farmacia en línea le permite comprar medicinas sin receta.
  • El sitio presta el servicio de envío internacional.
  • La supuesta farmacia no muestra una ubicación.
  • No tienen licencias.
  • No cuentan con un farmacéutico licenciado para responder a sus preguntas.
  • Envían medicamentos con un aspecto diferente al que recibe en su farmacia habitual, o que llegan en envases dañados, en un idioma extranjero, sin fecha de caducidad o caducados.
  • Ofrecen grandes descuentos o precios que lucen demasiado buenos para ser verdad.
  • Cobran por productos que nunca pidió ni recibió.
  • No aportan datos específicos y claros de su información personal o financiera.
  • Venden medicamentos potencialmente peligrosos con demasiada o muy poca cantidad del ingrediente activo; no contienen el principio activo adecuado o tienen sustancias erróneas u otras nocivas.
  • Venden su información a otros sitios web.

Recomendaciones

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) advierte que estas farmacias de internet acostumbran vender medicamentos no aprobados, falsificados o peligrosos, al margen de las garantías que siguen las farmacias autorizadas. 

Además, utilizan “tiendas” falsas para imitar a las farmacias autorizadas o para hacer creer que sus medicamentos proceden de países con elevadas normas de seguridad. Pero los medicamentos que venden podrían haberse fabricado en cualquier parte, con poco cuidado o preocupación por la seguridad y la eficacia.

Junto con la Asociación Nacional de Consejos Farmacéuticos (NABP) y el Centro para las Farmacias Seguras en Internet (CSIP), proporcionan herramientas para encontrar farmacias en línea que sean seguras y legales, para ello sugiere: 

  • Verificar que el sitio tenga una dirección y, por lo menos, un número real de teléfono.
  • Buscar sitios con el dominio “pharmacy» o que muestren el sello VIPPS (Verified Internet Pharmacy Practice Sites). Estos confirman que el sitio fue revisado y acreditado por la NABP.
  • Conocer los medicamentos. Consultando al farmacéutico y detallando en el empaque, el aspecto, el olor, el sabor o la textura de los mismos.
  • Sospechar de la legitimidad de la farmacia online el sitio web se vea, en apariencia, profesional.
  • Evitar la compra, salvo que la farmacia requiera una receta médica y tenga un farmacéutico con licencia que pueda consultar.
  • Evitar la entrega de información de la tarjeta de crédito u otra información de pago a menos que esté seguro de que la farmacia en línea es segura.

Por su parte, el INVIMA en Colombia recomienda:

  • Verificar fuentes confiables para la compra de medicamentos, redes sociales o sitios web de ventas en línea que están comprobados por autoridades reguladoras de salud.
  • Abstenerse de comprar productos con precios excesivamente bajos o que contemplen métodos de pago inseguros, como transferencias bancarias no verificadas.
  • Examinar el envase en busca de errores de ortografía o errores gramaticales.
  • Corroborar que contenga el número de lote, fecha de fabricación, caducidad y que su contenido no se encuentre deteriorado o en mal estado.
  • Adquirir productos en establecimientos autorizados.
  • Desconfiar de artículos que prometan resultados extraordinarios y rápidos.
  • Consultar con profesionales de la salud para obtener un asesoramiento adecuado.
  • Verificar el estado del registro sanitario en el portal web del instituto en https://www.invima.gov.co/atencion-al-ciudadano/consulta-registros-sanitarios.

¿Qué hace la autoridad sanitaria para evitar o prevenir este tipo de casos?

Desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se viene desarrollando una campaña en contra de los productos de calidad subestándar y falsificados para toda la región de América Latina.

Esta campaña busca exhortar a la sociedad a comprar medicamentos seguros y reportar cualquier novedad o efecto adverso que este pueda ocasionar en la salud.

Desde el INVIMA se fomenta la educación ciudadana sobre cómo identificar medicamentos falsificados, fraudulentos o adulterados, esto puede incluir características físicas, como el empaque, las etiquetas, los sellos de seguridad y su integridad, las fechas de caducidad, los números de lote, la calidad y claridad de las impresiones de esta información.

Asimismo, instar a la población para que denuncie hechos que puedan implicar medicamentos fraudulentos en los canales: contactenos@invima.gov.co, información que también se encuentra https://www.invima.gov.co/que-hacemos/informacionde-interes/observatorio-de-nacional-de-ilegalidad-y-medidas-sanitarias

¿Qué hacer en caso de encontrarse con un medicamento adulterado, fraudulento o falsificado?

Privacidad en línea

Conforme con la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), muchas de las estafas de medicamentos en línea están vinculadas al crimen organizado, pueden tratarse de falsificaciones para robar dinero y datos personales con el propósito de suplantar identidades o infectar computadores con programas malignos. Proteja su privacidad en línea siguiendo estos pasos:

  1. Familiarícese con el marco legal que rige la privacidad de datos en su país para conocer cuáles son sus derechos.
  2. Absténgase de publicar información personal en redes sociales. Por ejemplo, su fecha de nacimiento.
  3. Considere hacer que sus cuentas de redes sociales sean privadas, de forma que solo amigos y familiares puedan verlas.
  4. Evite participar en cuestionarios o concursos en línea; por lo general, estos capturan sus datos.
  5. No descargue aplicaciones riesgosas.
  6. Mantenga al mínimo la cantidad de cuentas en línea que tenga.
  7. No abra correos electrónicos desconocidos.
  8. Utilice un navegador web que incluya software para bloquear publicidad y rastreadores.
  9. Use una VPN o red privada virtual.

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