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Impresión 3D y medicina, tecnología para la salud

El sector salud abre las puertas a la Impresión 3D, una novedosa forma de crear dispositivos médicos para contribuir a la mejora de calidad de vida.

Las estadísticas sobre los trasplantes de órganos a nivel mundial demuestran un déficit en la disponibilidad de donantes frente al número de pacientes que los requieren, poniendo en riesgo la vida de al menos 1.500.000 personas en el mundo según datos de la Organización Mundial de la Salud. La Impresión 3D se está convirtiendo en una alternativa cada vez más potente, pero todavía con muchos retos legales y tecnológicos.

¿Cómo puede utilizarse la Impresión 3D en la medicina?

La presión sobre los sistemas sanitarios promueve la búsqueda de nuevas tecnologías, como los xenostrasplantes, que se refieren a trasplantes de órganos entre especies distintas, pero que generan conflictos éticos importantes. Por otra parte, está la Impresión 3D, una tecnología aún joven, pero con posibilidades infinitas para la producción de implantes, prótesis y hasta órganos artificiales.

 

Implantes y prótesis con fabricación digital

La evolución de los dispositivos médicos biónicos en los últimos años ha sido exponencial pues ha cambiado la vida de pacientes que antes no podían desarrollar sus actividades del día a día. Desde implantes oculares y auditivos, que despiertan los sentidos a quienes parecían estar destinados a una vida sin ver o escuchar, hasta prótesis para extremidades que se conectan a las redes neuronales para funcionar como un órgano natural.

La fabricación aditiva tiene un papel protagonista en los implantes y prótesis por su capacidad para reproducir los modelos digitales que se generan con base en las características físicas de los pacientes, que luego se imprimen con gran precisión, facilitando la adaptación de los dispositivos al cuerpo humano y garantizando un mayor éxito en su funcionamiento.

Otro beneficio de la Impresión 3D es la inmediatez en la fabricación, al disminuir los pasos para pasar del modelo a la pieza final, en un proceso que puede ser totalmente automatizado, deslocalizado y portátil. Estas posibilidades aumentan la capacidad de respuesta hasta entornos alejados, y con el paso del tiempo disminuirán los costos de fabricación ampliando el acceso a la población.

Órganos artificiales como tecnología del futuro
El próximo reto para la Impresión 3D en la medicina es la bioimpresión, una tecnología que se enfrenta a regulaciones rígidas pero que está dando pasos para solventarlas. La creación de tejidos celulares artificialmente es una posibilidad de la fabricación aditiva por su capacidad para crear formas a partir de compuestos, que en este caso tendrán células que se unirán al organismo receptor para crear una simbiosis que permita regenerar o mejorar el funcionamiento de un órgano particular.

Los experimentos actuales van desde la regeneración de huesos, la creación de pieles con capacidades expandidas para obtener datos del paciente, los trasplantes de rostros y la producción de órganos completos que puedan sustituir algún día a los trasplantes.

Otra alternativa para la impresión 3D médica son los biomodelos, una opción para reducir el tiempo de las operaciones en los quirófanos y aumentar las probabilidades de éxito, al facilitar a los doctores piezas que replican los órganos de los pacientes y poder tomar decisiones en base a información real.

El futuro de la medicina es también el futuro de la Impresión 3D, siendo la experimentación actual en la creación de prótesis, implantes y en la bioimpresión claves para mejorar y salvar vidas.

 

 

 

 

 

 

 

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