Los expertos distan entre si es más seguro o no utilizar dos respiradores a la vez para protegerse del COVID-19 y parte de la respuesta está en los tipos de tapabocas y sus características.
Como muchas medidas de protección frente al COVID-19, el uso del tapabocas también está en el centro del debate. No solo por su correcta utilización, sino por el tipo, materiales y cuántos se deben usar. Joseph G. Allen, profesor en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, señaló que usar una mascarilla quirúrgica debajo de una de tela garantiza “más del 91% de eficiencia de eliminación de partículas”.
Sin embargo, antes de abordar esta afirmación, conviene detallar:
Los tipos de tapabocas
Respiradores N95 o FFP2 (alta eficiencia) | Mascarillas quirúrgicas u hospitalarias | Tapabocas de tela (2 o más capas respirables) | |
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Eficiencia para filtrar partículas | 95% | 50-60% | 30-40% |
Materiales (composición) | Microfibras cargadas electrostáticamente (permite un mayor paso del aire), bandas elásticas, clip nasal y espuma nasal (interior de la mascarilla) | Tres capas:
– Interna: en contacto con la piel, es la más fina.
– Intermedia: la que filtra, de plástico, sus poros son menores y funciona por electricidad estática
– Externa: es hidrófuga, protege a la que filtra | No existe un consenso sobre el material adecuado para diseñarlas, sin embargo, se recomienda que tenga tres capas (si la luz atraviesa las fibras no es un textil recomendado). Sus poros son más grandes que una quirúrgica |
Resistentes a: | Aerosoles oleosos y no oleosos. Nivel de resistencia al aceite:
N: No; R: sí; P: a prueba de aceite | Derrames, fluidos o salpicaduras | Fluidos o salpicaduras |
Reutilizables | No se recomienda, pero, si es necesario, hasta en 5 oportunidades | No | Si |
Tiempo de uso recomendado | 8 horas o más (depende del fabricante) | 6 horas | 8 horas |
A partir del cuadro anterior, se aclara que:
- Algunos tapabocas pueden incluir una válvula. Si bien evita la acumulación de calor y humedad, permite exhalar sin filtración de partículas. Por ello, solo protege a quién lo usa, pero no a los que están a su alrededor. Esto explica su denominación de “mascarillas egoístas”.
- En algunos países los respiradores N95 son de uso exclusivo del personal de salud pues son más seguros. Su popularización puede causar escasez. Además, los expertos recalcan que no es necesario que los ciudadanos de a pie los usen. Con tapabocas de tela o quirúrgicos bastará.
- Con respecto a los tejidos de los tapabocas, el profesor de la Universidad de Navarra, Arturo Ariño, explica que comúnmente se piensa que las partículas quedan atrapadas porque los poros son de menor tamaño que el virus. Este principio es efectivo para los filtros líquidos, pero no de aire. En realidad, estos deben tener bastante espacio entre sus fibras para que el aire pueda circular. Sin embargo, esto también permitiría el paso de partículas. Gracias a la tela interna de polipropileno y que es un material electrificado, es capaz de atraer o adherir el virus. Esta es la tecnología (mecanismos moleculares conocidos como fuerzas de Van der Waals) que garantiza que funcionen tanto las mascarillas N95 como las quirúrgicas.
- “La intención es que la mascarilla de tela atrape las gotitas que se liberan cuando la persona que la usa habla, tose, o estornuda”, aclara el personal de Mayo Clinic. Por ende, estas son mejores para proteger a las personas en torno a quien usa el tapabocas, ya que, si el potador presenta contagio, este se controla desde la fuente.
¿Usar dos o más tapabocas a la vez es más efectivo frente al COVID-19?
Ahora bien, la idea de un doble tapabocas parte de combinar el uso de una mascarilla de tela sobre una quirúrgica. Esta se basa en el principio de manejar varias capas para filtrar el virus. Linsey Marr, experta en transmisión de virus del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia explica para New York Times que la idea es que el virus tenga la mayor cantidad de “inconvenientes” para dificultar su llegada e impactar las células humanas. Eso sí, garantizando la adecuada respiración del individuo. Sin embargo, este método podría generar que las mascarillas no queden bien ajustadas. Así Marr recomienda usar tapabocas de tela ceñido a la cara. Lo que ratifica Ariño al señalar que, en un análisis de 800 mascarillas, se evidenció que el nivel de ajuste es esencial (luego de comprobar la eficacia de los tejidos).
Por lo tanto, lo que no está en discusión es el uso correcto del tapabocas: que cubra de la nariz al mentón. A lo que se suman las otras medidas de bioseguridad: distanciamiento social e higiene. Dentro de esta última, al manipular los tapabocas se tienen en cuenta:
- Lavarse las manos al momento de colocar y retirar el tapabocas.
- No tocar su parte interna y externa, solo manipular los elásticos.
- En cuanto se retire el tapabocas tenga cuidado de no tocar los ojos, la nariz ni la boca.
- Si no lo va a utilizar, manténgalo dentro de su empaque original, de otra forma se pueden contaminar, dañar o deformar.
- Seguir las recomendaciones de uso del fabricante (N95 o FFP2).
- En caso de ser reutilizables, lavar con agua y jabón (que no dañe el tejido).
- Guarde el tapabocas de tela en una bolsa cerrada inmediatamente después de utilizarlo. Solo lo debe sacar en el momento en que se vaya a lavar.
- No lo deje sin protección sobre ninguna superficie.