La espondilitis anquilosante es común y más grave entre los hombres, suele ser una enfermedad hereditaria.
La espondilitis anquilosante es una enfermedad inmunitaria, conocida como un tipo de artritis que causa la degeneración e inflamación crónica de los tejidos de las articulaciones de la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas.
La espondilitis anquilosante suele ser común entre los hombres, quienes presentan síntomas como dolor y rigidez en la espalda. Es probable que con el paso del tiempo ésta afección limite la movilidad del paciente dado que ocasiona la reducción de la flexibilidad en la columna vertebral y genera una postura encorvada hacia adelante.
Anualmente, el primer sábado del mes de mayo se conmemora el Día Mundial de la Espondilitis Anquilosante, patología que afecta al 1% de la población a nivel mundial. En esta fecha especialmente se pretende visibilizar las causas e impacto de esta enfermedad autoinmune, enfatizando la importancia de efectuar un diagnóstico oportuno.
En esta fecha se llevan a cabo conferencias con la participación de especialistas de salud, investigadores, pacientes y público general para compartir información acerca de la gravedad de esta enfermedad. Asimismo, algunas edificaciones públicas y otras instalaciones se iluminan de color azul, como símbolo de solidaridad con los pacientes que padecen de esta enfermedad y sus familiares.
Causas
Se desconoce la causa de la Espondilitis Anquilosante sin embargo está establecido que la genética asume un rol importante en su desarrollo. La mayoría de las personas que padecen esta patología suelen ser positivos para el gen antígeno leucocitario humano B27 (HLA-B27), que se conoce a través de un examen de sangre para buscar esta proteína en la superficie de los glóbulos blancos.
Diagnóstico y tratamiento
Se ha evidenciado que los síntomas se pueden manifestar entre la adolescencia y el inicio de la adultez. Esta patología se puede diagnosticar con análisis de la historia clínica y un examen físico. El diagnóstico también se puede realizar a través de exámenes de imagen y de sangre.
Entre sus síntomas destacan el dolor agudo en la parte baja de la espalda por meses, rigidez matutina de larga duración, limitación para expandir la caja torácica acompañada de dolor e inflamación en hombros, rodillas, talones, tobillos y cuello.
Aunque la enfermedad no tiene cura, las medicinas contribuyen al alivio de los síntomas y detiene su desarrollo a etapas avanzadas. Se conoce que en algunos casos se puede requerir cirugía para enderezar la columna.
Se recomienda seguir una dieta alimenticia balanceada, no fumar y hacer ejercicio también puede ayudar a mitigar la manifestación de esta enfermedad. De igual forma, consultar un profesional de la salud permite un diagnóstico y tratamiento oportuno.
