En un intento por disminuir las muertes por drogas, se localizaron unas máquinas expendedoras abastecidas de medicamentos nasales que permiten revertir la sobredosis de opioides.
Debido al aumento de muertes por sobredosis de opioides se creó una estrategia en Carolina del Norte, Estados Unidos en la que se distribuye naloxona en aerosol nasal y así salvar vidas. Esta máquina expendedora de naloxona fue ubicada en el vestíbulo del centro de detención del condado de Forsyth y contiene 150 kits de dos dosis de aerosol nasal.
En los últimos meses, estas máquinas expendedoras se han añadido a los vestíbulos de otras seis cárceles del condado en Carolina del Norte. El Centro Nacional de Tribunales Estatales proporcionó las máquinas expendedoras de naloxona a los centros de detención sin costo alguno. Por su parte, Brad Ray, investigador senior de justicia y salud conductual en RTI International, estima que hay alrededor de 80 máquinas expendedoras de naloxona en todo el país.
La naloxona, también conocida como Narcan, es una droga segura y no adictiva que revierte rápidamente una sobredosis de opioides. Puede restaurar la respiración en cuestión de minutos en una persona cuya respiración se ha ralentizado o incluso se ha detenido como resultado de una sobredosis de opioides.
Se determinó que las máquinas expendedoras son una forma libre de distribuir naloxona que no supone ninguna carga adicional para el personal de la cárcel.
Es especialmente importante que la naloxona sea accesible para las poblaciones involucradas en la justicia que corren un mayor riesgo de sobredosis. Un estudio de Carolina del Norte encontró que las personas que salen de la cárcel tienen 40 veces más probabilidades de morir de una sobredosis de opioides dentro de las dos primeras semanas después de su liberación, y la sobredosis es la principal causa de muerte entre las personas que regresan del encarcelamiento.
Por lo tanto, esta estrategia se planeó para que quienes salen de la cárcel y están en alto riesgo de sobredosis tengan acceso inmediato a la naloxona. Las personas pueden caminar hasta el área pública de la cárcel y de forma gratuita, pueden pulsar el botón y obtener un kit de naloxona. Además, sus visitantes también pueden obtener un kit.
Se conoce que primera máquina instalada ha distribuido casi 600 kits, la demanda era tan grande que necesitaban rellenar la máquina por primera vez menos de una semana después de su puesta en uso.
