Luego de 100 años de su descubrimiento y la venta de la patente por un solo dólar, el negocio multimillonario para su acceso ha creado enormes brechas.
El descubrimiento de la insulina marcó un antes y un después para los pacientes que padecen diabetes y durante el siglo pasado ha logrado mejores resultados de salud. Sin embargo, el acceso a la insulina y los dispositivos asociados a la atención de la diabetes sigue siendo limitado en muchos países.
El informe “Mantener la promesa de 100 años: hacer que el acceso a la insulina sea universal” describe la situación actual con respecto al acceso a la insulina y como se encuentra fuera del alcance de muchas personas que viven con esta enfermedad. Los principales obstáculos para acceder a este medicamento son sus precios elevados, la escasa disponibilidad de insulina humana, un mercado dominado por unos pocos productores y las falencias de los sistemas sanitarios.
La diabetes se caracteriza por presentar niveles elevados de azúcar en sangre que, con el tiempo, pueden dañar gravemente muchos órganos y sistemas, como el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y el sistema nervioso.
Tipos de diabetes:
Tipo 1 o diabetes juvenil: es una enfermedad crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina. Según información de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para nueve millones de personas en todo el mundo que padecen diabetes de tipo 1, tener acceso a la insulina convierte la enfermedad en algo manejable.
Tipo 2: este tipo de diabetes la suelen padecer los adultos y se produce cuando el organismo se vuelve resistente a la insulina o no la produce en cantidad suficiente.
La ONU afirma que para millones de personas que viven con diabetes de tipo 2, la insulina es esencial para reducir el riesgo de insuficiencia renal, ceguera o amputación. Sin embargo, una de cada dos personas que necesitan este medicamento no lo reciben.
Acceso universal a la insulina
El informe ofrece medidas para mejorar el acceso a la insulina y productos afines, entre las cuales se presentan el impulso de la producción y el suministro de insulina humana, la diversificación de la fabricación de productos biosimilares para crear competencia y reducir los precios. La regularización de precios y los márgenes de beneficio mediante la adquisición conjunta y la fomentación de fabricación local en las regiones insuficientemente atendidas son otras de las propuestas para combatir este problema.