Un estudio reciente asegura que los taninos incluidos en la bebida pueden inhibir enzimas indispensables para la supervivencia del virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19.
A diferencia de otras bebidas alcohólicas, el vino ha estado sometido a un escrutinio menos estricto por parte de la opinión pública, debido a consideraciones históricas, sociales y científicas, especialmente, por las que es frecuente escuchar o ver noticias relacionadas con aspectos positivos para la salud, derivados de la ingesta moderada de la bebida.
A finales de 2020, la Universidad de Taiwán publicó un estudio en el que aseguró que el ácido tánico presente en el vino inhibe la infección por el COVID-19, debido a que inhabilita dos enzimas que son indispensables para la supervivencia del virus. La investigación liderada por el biólogo molecular Mien-Chie Jung apareció en la revista científica American Journal of Cancer Research.
El hallazgo fue publicado en una revista especializada en una enfermedad diferente a la pandemia, pues se encontró que una proteína de la superficie celular muy vinculada al cáncer de próstata es una a las que se une al coronavirus para entrar a las células de las personas que resultan contagiadas.
Durante años, el ácido tánico ha sido estudiado como un agente inhibidor de dicha proteína relacionada con el cáncer de próstata. Por esta razón, los científicos decidieron analizar si la sustancia también tenía un efecto positivo en la proteína del virus SARS-CoV-2. “De todos los compuestos naturales que probamos en el laboratorio, el ácido tánico es el más efectivo”, aseguró el doctor Mien-Chie Jung.
Las ventajas de los taninos
De acuerdo con el médico infectólogo José Sánchez, los taninos son una especie de ácidos de origen vegetal, cuya función es dar “amargor” al sabor de las bebidas. “Al ser de origen vegetal, este ácido tiene propiedades antinflamatorias y astringentes bastante importantes”, agregó.
Con relación al estudio publicado en American Journal of Cancer Research, el profesional comentó que el ácido tánico es un elemento que ayudaría a bloquear una proteasa, enzima que funciona como correceptora para el ingreso del COVID-19. Al realizar la acción de bloqueo, “el virus no podría ingresar en la célula”, señaló.
Los taninos son sustancias químicas que hacen parte de la familia de polifenoles, con propiedades antinflamatorias y antioxidantes, que neutralizan los radicales libres; están presentes no solo en las uvas y el vino, sino en otras bebidas como el café, el té (negro y verde); verduras y frutas como las espinacas, el membrillo, la manzana y el plátano; al igual que en otros alimentos como el chocolate negro y los frutos secos.
Si bien los taninos por sí mismos no garantizan inmunidad absoluta frente al COVID-19, el consumo diario de los alimentos y bebidas mencionados podrían proporcionar alguna ventaja “poniéndole las cosas difíciles al virus”.
Precisiones sobre el estudio
Aunque hay consenso sobre las propiedades benéficas de los taninos para la salud, el estudio que relaciona el consumo del vino con una eventual barrera frente al COVID-19 ha generado posiciones críticas por parte de científicos que cuestionan la hipótesis inicial o piden más investigaciones sobre este tópico.
De acuerdo con Nicolai Worm, profesor de la Universidad Alemana de Prevención y Gestión de la Salud, en los resultados de dicho estudio debe tenerse en cuenta el ambiente in vitro en el que se desarrolló, muy diferente a uno in vivo, que se lleva a cabo con humanos infectados. Para el experto, esas conclusiones no se pueden extrapolar a humanos, hasta tanto no se repita la investigación con animales y humanos.
Sin embargo, el experto alemán, al considerar por separado el alcohol y la respuesta de personas a la vacuna de COVID-19, manifiesta que hay indicios para afirmar que “el consumo moderado de bebidas alcohólicas puede ayudar a la respuesta inmune a la vacuna, a través del efecto antinflamatorio de los polifenoles del vino”.
En relación con la sugerencia de la Organización Mundial de la Salud de evitar el consumo de alcohol durante la pandemia, Worm expresó su desacuerdo, pues opina que existen estudios científicos que han demostrado que la ingesta moderada de este tipo de bebidas puede aumentar la inmunidad ante infecciones virales similares al COVID-19.