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El nuevo virus detectado en China 

Conozca de que se trata este nuevo virus detectado en China y su nivel de contagio.

El nuevo virus del tipo Henipavirus fue detectado en las provincias de Shandong y Henan en China. Un equipo de científicos le informó a The New England Journal of Medicine que tras una jornada de vigilancia detectaron unos pacientes con fiebre que habían tenido contacto con algunos animales. Este virus fue detectado en 35 pacientes entre 2018 y 2021.

Luego de tomarles muestras en su garganta, identificaron un virus que no tenían en el radar, al cual denominaron Langya henipavirus (LayV). De igual forma, se analizaron muestras de roedores salvajes y musarañas para detectar la infección por LayV. Se detectó ARN viral en tres especies de roedores y dos de musarañas, predominantemente en las musarañas Crocidura lasiura.

El equipo de científicos del Instituto de Microbiología y Epidemiología de Beijing explicaron que este virus parece estar emparentado con los virus Hendra y Nipah que también son zoonóticos. En el caso del Langya henipavirus, las primeras pistas parecen apuntar al reservorio de una musaraña. Estos 26 pacientes presentaron fiebre (100% de los pacientes), fatiga (54%), tos (50%), anorexia (50%), mialgia (46%), náuseas (38%), dolor de cabeza (35%), y vómitos (35%), acompañados de anomalías de trombocitopenia (35%), leucopenia (54%) y deterioro de la función hepática (35%) y renal (8%).

Así mismo, indicaron que el virus parece no transmitirse entre humanos pues no hubo antecedentes de exposición común entre los pacientes, lo que sugiere que la infección en la población humana puede ser esporádica. Señalaron que solo las personas que tienen contacto frecuente y directo con musarañas pueden correr el riesgo de contagiarse, dado que casi todos los pacientes infectados (85%) eran agricultores de las provincias chinas de Shandong y Henan.

Los casos de henipavirus de Langya no han sido fatales ni muy graves, sin embargo, reconocen que el número de pacientes analizado era demasiado pequeño para determinar el estado de la transmisión de persona a persona.

 

 

 

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