La Organización Mundial de la Salud publicó su más reciente informe con diez recomendaciones sobre la necesidad urgente de que los gobiernos den prioridad a la salud y la equidad en el régimen climático internacional.
El documento presentado por la OMS busca generar compromisos para una recuperación saludable, ecológica y justa del COVID-19, la lista de recomendaciones fue especialmente elaborada para la COP26, Conferencia sobre el Clima. Con las propuestas se busca aprovechar los beneficios para la salud de la acción climática, aumentar la resiliencia de la salud a los riesgos climáticos, crear sistemas energéticos que protejan y mejoren tanto el clima, como la salud, y reimaginar los entornos urbanos, el transporte y la movilidad.
La OMS instó a los países a actuar con carácter de urgencia en la mitigación y adaptación a ese fenómeno para evitar una catástrofe sanitaria debida al calentamiento del planeta y para lograr que la recuperación de la crisis generada por el COVID-19 sea saludable y ecológica. Allí mismo, se destaca la relación intrínseca entre clima y salud, dado que el personal sanitario ya atiende a pacientes con daños causados por el cambio climático.
Los profesionales de la salud explican que los cambios en el tiempo y el clima aumentan las enfermedades que se transmiten a través de los alimentos y el agua. También recalcan que los impactos de los siniestros climáticos afectan negativamente la salud mental.
De igual forma, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus recordó que la pandemia de COVID-19 evidenció los vínculos entre los seres humanos, los animales y el medio ambiente. Señaló que las mismas opciones insostenibles que abundan y afectan el planeta, están matando a las personas. Por lo que pidió compromisos para tomar medidas decisivas y limitar el calentamiento global a 1,5°C. La organización asegura que la protección de la salud requiere acciones transformadoras en los sectores de energía, transporte, naturaleza, sistemas alimentarios y finanzas.
Diez recomendaciones
- Comprometerse con una recuperación del COVID-19 que sea saludable, ecológica y justa.
- Colocar la salud y la justicia social en el centro de las negociaciones de la ONU sobre el clima.
- Dar prioridad a las intervenciones climáticas con los mayores beneficios económicos, sociales y de salud.
- Fomentar la resiliencia de la salud a los riesgos climáticos, construyendo sistemas e instalaciones sanitarias resilientes al clima y ambientalmente sostenibles.
- Crear sistemas energéticos que protejan y mejoren el clima y la salud por medio de una transición justa e inclusiva hacia las energías renovables para salvar vidas de la contaminación del aire, particularmente de la combustión de carbón.
- Reimaginar los entornos urbanos, el transporte y la movilidad, promoviendo el diseño urbano y los sistemas de transporte sostenibles y saludables con un mejor uso del suelo, acceso a espacios públicos verdes y azules, y estimulando la utilización de la bicicleta y el transporte público.
- Proteger y restaurar la naturaleza como fundamento de nuestra salud, favoreciendo medios de vida sostenibles.
- Promover sistemas alimentarios y dietas saludables, sostenibles y resilientes.
- Financiar un futuro más saludable, justo y verde para salvar vidas, transitando hacia una economía del bienestar.
- Escuchar a la comunidad sanitaria y emprender una acción climática urgente.