En el Día Mundial del Paludismo, la OPS insta a los países a intensificar los esfuerzos para abordar la malaria en la región.
Según información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2020 los 18 países endémicos de las Américas reportaron más de 600.000 casos de malaria. Aunque varias países de la región se han certificado como libres de Malaria en años anteriores, los picos de aumento asociados con la migración, dentro de los sectores de agricultura, pesca y minería, combinados con instalaciones de atención médica insuficientes en áreas con poblaciones móviles y de difícil acceso, han amenazado el progreso.
Por lo tanto, en el Día Mundial del Paludismo durante este 2022 se piden intervenciones de prevención, diagnóstico y tratamiento basadas en datos y adaptadas a los contextos locales.
El lema de este año es “Aprovechemos las innovaciones para reducir la carga del paludismo y salvar vidas”, de igual forma, el objetivo es resaltar la importancia de invertir en nuevas herramientas, así como en el uso más eficaz de los métodos disponibles para prevenir, diagnosticar y tratar la malaria, especialmente, en los países más afectados. Según información del Ministerio de Salud, los principales focos de transmisión en el país se encuentran en los Departamentos del Chocó, Cauca, Nariño, el distrito de Buenaventura con un 50% y 60% de transmisión, seguida por la región Urabá, Bajo Cauca, Alto Sinú (Antioquia y Córdoba) con un 20% y 30% de transmisión, Amazonia con 5% y 10% de transmisión, y por último Orinoquia , Centro Oriente y Atlántica con 5% de transmisión.
El paludismo es una enfermedad causado por un parásito denominado Plasmodium, el cual es trasmitido por la picadura de un mosquito infectado. Existen cuatro tipos de paludismo humano: Plasmodium falciparum, Plasmodium vivax, Plasmodium malariae, Plasmodium ovale. Entre estos, los más frecuentes son el paludismo Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax, y el más mortal el paludismo Plasmodium falciparum.
Los síntomas de esta enfermedad son fiebre, sudor excesivo, escalofríos, vómito y dolor de cabeza, suelen aparecer entre 10 a 15 días después de la picadura del mosquito.
A pesar de que el paludismo es una enfermedad que se puede prevenir y tratar, sigue ejerciendo grave repercusiones en temas de salud pública. Las recomendaciones sugeridas por la OPS para combatir el paludismo y prevenir la transmisión de la enfermedad son el uso de repelente, instalar mosquiteros tratados con insecticida, fumigación de interiores con efecto residual. También es crucial evitar la acumulación de agua de lluvia en cualquier lugar que sirve como depósito de esta, permanecer en zonas cerradas en horas de la noche, dado que los mosquitos están más activos durante este tiempo y usar ropa que cubra en su mayoría la piel para protegerla de picaduras.