Durante los últimos 10 años, el consumo de tabaco en Colombia ha dejado más de 400 mil muertes, cifra mayor a la reportada de afectados por Covid-19.
No ser fumador no es garantía de estar a salvo. El humo de segunda y tercera mano puede significar un factor de riesgo, incluso en personas que nunca han fumado, para el desarrollo de patologías como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, EPOC, tercera causa de muerte en los países de ingresos medios y altos, según la Organización Mundial de la Salud, y cáncer de pulmón, que ocupa cuarto lugar en incidencia y mortalidad en Colombia, según el Ministerio de Salud.
De acuerdo con la American Cancer Society, el humo que recibe un fumador pasivo tiene más de 7,000 sustancias químicas, incluyendo por lo menos 70 que pueden causar cáncer, y las partículas que se impregnan en la ropa, el cabello, los muebles o alfombras pueden contener más de 250 químicos perjudiciales para la salud.
“Al momento de fumar, más de 5.000 sustancias químicas ingresan al cuerpo, como el alquitrán, amoniaco y cianuro de hidrógeno, entre otros, llegan al torrente sanguíneo y se propagan por el cuerpo. Pero, también se desprenden al ambiente, masificando el efecto de estos componentes, que al estar en contacto con el aire duplican su impacto. A este primer efecto se le conoce como humo de segunda mano”, Remberto Braidy, MD Vicepresidente de Salud de MedPlus.
Las fuentes de humo de segunda mano pueden ser:
- Humo de corriente principal: el humo que exhala un fumador.
- Humo de corriente indirecta: sale de un cigarrillo encendido, pipa o tabaco. Este tipo de humo tiene concentraciones más elevadas de sustancias cancerígenas y es más tóxico que el humo que el fumador exhala, ya que contiene partículas más pequeñas que facilitan su acceso a los pulmones y las células del cuerpo.
Así mismo, aún después de la exposición directa al humo, algunas partículas pueden impregnarse en la ropa, el cabello, los muebles, alfombras o vehículos, y permanecer por más de 10 meses. Esto, recibe el nombre de humo de tercera mano y puede contener más de 250 químicos perjudiciales para la salud.
El humo de segunda y tercera mano también están relacionados con otros tipos de cáncer como:
- Laringe
- Faringe
- Senos nasales
- Cerebro
- Vejiga
- Recto
- Estómago
- Seno
- Cuello uterino
Y en los niños, posiblemente está vinculado a:
- Linfoma
- Leucemia
- Cáncer de hígado
- Tumores cerebrales
Pero además del cáncer, tanto el humo de segunda como de tercera mano puede generar otras serias complicaciones de salud como:
- En las mujeres gestantes, este tipo de exposición al tabaco puede ocasionar en el feto mal desarrollo de los pulmones.
- En recién nacidos puede ocasionar muerte súbita del lactante o incluso síndrome de abstinencia a la nicotina.
- En niños mayores es posible que se puedan presentar ataques de asma, infecciones respiratorias o infecciones de oído.
- El humo de segunda mano afecta los vasos sanguíneos, aumenta el riesgo de ataque cardiaco y accidentes cerebrovasculares. Así mismo, está asociado al desarrollo de depresión y otros trastornos psicológicos.
“Evitar este tipo de consecuencias depende de dos factores: si usted es fumador, lo mejor será reducir paulatinamente el consumo de cigarrillo hasta eliminarlo por completo, de esta manera podrá evitar el avance de enfermedades respiratorias crónicas y también protegerá la salud de quienes lo rodean. Sin embargo, quienes no son fumadores, pueden optar por: evitar los lugares cerrados donde haya presencia de fumadores, procurar que su hogar o vehículo sea un espacio libre de tabaco, frecuentar espacios públicos donde no se permita fumar y finalmente, generar una consciencia de bienestar en su familia.”, concluye Remberto.