Estudio evidencia que las buenas prácticas de higiene reducen en un 70% las infecciones relacionadas con la atención de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el primer informe mundial sobre prevención y control de infecciones (PCI) en el que explica que si se siguen las prácticas adecuadas de higiene de las manos y otras procedimientos, se puede evitar un 70% de infecciones en hospitales.
Según información de la OMS, actualmente en los países de ingresos altos, 7 de cada 100 pacientes ingresados en un hospital de cuidados intensivos contraerán al menos una infección nosocomial durante su hospitalización. Esta cifra asciende a 15 de cada 100 pacientes en los países de ingresos bajos o medianos. De estos, los pacientes ingresados en cuidados intensivos y los recién nacidos están particularmente expuestos a este riesgo.
En el informe se presenta el primer análisis mundial de cómo se están aplicando los programas de PCI alrededor del mundo, con enfoques regionales.
La PCI es una especialidad clínica y de salud pública que vigila y evita que quienes ingresen y permanezcan en los centros de salud (pacientes, trabajadores de la salud y visitantes) contraigan infecciones que pueden evitarse, incluidas las causadas por patógenos resistentes a los antimicrobianos, durante la prestación de los servicios de salud.
El informe aborda el impacto y la eficacia en función de los costos de los programas de prevención y control de infecciones y las estrategias y recursos que disponen los países para mejorar dichos programas. Allí la OMS explica que más del 24% de los pacientes afectados de septicemia de origen nosocomial, y el 52,3% de esos pacientes tratados en una unidad de cuidados intensivos mueren cada año. Estas muertes se duplican o triplican cuando las infecciones son resistentes a los antimicrobianos.
Por lo tanto, si no se presta atención a la prevención y control de infecciones, los centros de atención médica pueden convertirse en propagadores de enfermedades.
De acuerdo con los datos del sistema de la OMS para monitorear el avance de los países hacia la implementación del plan de acción mundial sobre resistencia a los antimicrobianos, en el 2020-2021, el 11% de las naciones aún no tenía un plan operativo de prevención y control de infecciones y el 54% contaba con un programa que no estaba implementado o que sólo se seguía en centros de salud seleccionados. En esta categoría se incluyen la mayoría de los países de América Latina. Sólo el 34% informó tener un plan nacional para prevenir y controlar las infecciones funcionando y de ellos, apenas el 19% tenía un sistema para monitorear su cumplimiento y eficacia.
Por lo tanto, la Organización Mundial de la Salud instó a todos los países a impulsar las inversiones en programas de prevención y control de enfermedades para proteger a los pacientes y trabajadores de la salud, mejorar la atención sanitaria y reducir sus costos para todos.