Esta enfermedad no presenta síntomas, por lo que se suele detectar en estados avanzados que favorecen la muerte.
El cáncer de pulmón es el segundo tipo de enfermedad más diagnosticado, después del de próstata en los hombres y el de seno en las mujeres, según la Organización Panamericana de la Salud. En la mayoría de países su relación está dada por el tabaquismo, aunque también hay otros factores como exposiciones al asbesto o a la contaminación ambiental, en estudio.
De acuerdo con la American Cáncer Society, la mayoría de casos son frecuentes en pacientes mayores de 65 años, pero se conoce que el número de casos disminuye debido a que la gente deja de fumar.
En Colombia, esta enfermedad se ubica en el sexto lugar con 1.259 casos detectados en el último año, conforme a las cifras del Fondo Colombiano de Enfermedades de Alto Costo.
Síntomas
Los síntomas de esta enfermedad son mínimos e incluso imperceptibles, sin embargo cuando se presentan es indicador de que la enfermedad está muy avanzada: tos, con sangre, ahogo al caminar, pérdida de peso, dolor de pecho, dificultad para respirar, sensación de cansancio.
La OMS explica que la prevención y el diagnóstico temprano son las claves para revertir el impacto de la enfermedad. Los tratamientos tienen buenas expectativas cuando los tumores son detectados en forma precoz, pero esta realidad choca con un obstáculo: las señales de alerta aparecen demasiado tarde.
Prevención
Actualmente, para reducir el riesgo de padecer cáncer de pulmón es importante no fumar y mantenerse en esta decisión desde etapas tempranas de la vida. De igual forma es necesario evitar la contaminación ambiental al estar rodeado o en constante interacción con procesos químicos como la fundición, minas de carbón, sílice, asbesto, fabricación de plástico y productos químicos. Se recomienda el uso de máscaras y extractores en estos ambientes. Por supuesto, la alimentación saludable y balanceada, acompañada de actividad física siempre aportaran beneficios para la salud y calidad de vida.