Es clave el cuidado personal para prevenirlo y detectarlo en una fase temprana.
Palpar masas o bultos pueden ser señales de alerta sin embargo, no todos los bultos significan el desarrollo de un cáncer. Aun así, ante cualquier anomalía es necesario consultar un profesional médico para obtener ayuda e información precisa.
Además de la palpación de masas o bultos, otras señales de alerta son el engrosamiento de la piel o retracción del pezón, el cambio en el color de la piel, asimetría en las mamas, ulceraciones en la mama o pezón, secreciones espontáneas o sangrado por el pezón.
Factores de riesgo del cáncer de mama
El Ministerio de Salud dio a conocer algunos factores de riesgo y hábitos que pueden favorecer la aparición del cáncer de mama. Entre estos destacan ser mujer, mayor de 50 años, mutaciones genéticas, comienzo de la menstruación antes de los 12 años y menopausia después de los 55, tener mamas densas, tratamientos con radiación y radioterapia, tratamientos con estrógenos en tiempos prolongados.
Existen otros factores que se pueden prevenir como la falta de ejercicio, tener sobrepeso u obesidad, consumir bebidas alcohólicas, primer embarazo después de los 30 o nunca haber estado embarazada, no amamantar a los bebés, métodos de control de natalidad que usan hormonas y terapia hormonal después de menopausia.
Cómo prevenir el cáncer de mama
El autoexamen es la mejor manera de prevenir el cáncer de mama o detectarlo en una fase temprana. Expertos recomiendan realizarlo de 3 a 5 días después del comienzo de la menstruación y de encontrar alguna anomalía, se debe acudir de forma inmediata al médico. Hay otro tipo de pruebas que se hacen directamente en el médico.
–Realizar actividad física frecuente, entre 150 a 300 minutos de actividad física de intensidad moderada durante la semana.
–Luchar contra el sobrepeso, la Sociedad Americana Contra el Cáncer recomienda mantener un peso saludable durante el transcurso de la vida y evitar el aumento de peso excesivo al balancear el consumo de alimentos con la actividad física.
–Evitar el uso de hormonas que se toman durante la menopausia pues pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama si se toman por más de 5 años. Es recomendable consultar al médico acerca de las opciones no hormonales para tratar los síntomas de la menopausia.
–Evitar el consumo de alcohol pues el riesgo de tener cáncer de mama aumenta cuanto mayor sea la cantidad de alcohol que se tome. De hacerlo, se recomienda no tomar más de una bebida con alcohol por día.
–Evitar fumar y estar expuesto al humo del cigarrillo ayuda a mitigar el riesgo de contraer cáncer.
– Cuidar la alimentación, se recomienda consumir la dieta mediterránea (plantas, frutas, verduras, cereales integrales, legumbres), complementada con aceite de oliva extra virgen y frutos secos mixtos.
Es clara la necesidad de seguir invirtiendo en estudios de investigación que permitan avanzar en nuevos tratamientos, cada vez más eficaces, para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Cabe recordar que el índice de supervivencia en este tipo de cáncer es superior al 85%, sin embargo, aún hay un largo camino por recorrer reducir las desigualdades de acceso a los tratamientos y avanzar en aquellos específicos contra el cáncer de mama metastásico, uno de los más agresivos.
De igual forma, es muy importante resaltar la necesidad de iniciativas que permitan la mejora en la atención médica, social y emocional de las pacientes que sufren la enfermedad.
