Una de las grandes dificultades para adquirir vivienda es conseguir la cuota inicial.Planes de financiación únicos le permiten tenerla. Le contamos cómo hacerlo.
Ya sea como adquisición o inversión, la finca raíz siempre será un buen negocio. Hay opciones, esto es con ahorros e, incluso, si no cuenta con la cuota inicial. No le dé tantas vueltas y decídase a construir un patrimonio.
Lo primero que debe considerar es su capacidad de pago y, en la medida de lo posible, proyectar que sus ingresos sean permanentes para soportar la deuda.
La responsabilidad de pagar periódicamente las cuotas de un crédito hipotecario, sumadas a la relevancia que adquiere el predio donde se está viviendo, lleva a las personas a organizar sus hábitos de gasto en torno al pago del inmueble; es decir, que se modifican en pro del ahorro.
A esto se le llama seguridad financiera y una vez usted adquiere el hábito de pago, se vuelve innegociable; asimismo, le ayuda a producir riqueza y alcanzar la libertad de sus finanzas.
También, hay ventajas si se está asociado al sistema cooperativo, que en Colombia ha adquirido una preeminencia destacada cuando de adquirir vivienda se trata, por su carácter de apoyo mutuo y solidario.
Como bien se sabe invertir en vivienda, crea y valoriza su patrimonio. “Ojalá más colombianos tengan vivienda propia, esto genera un bienestar personal, familiar y una tranquilidad a futuro”, asegura José Ómar Fernández Segura, director nacional de Vivienda Coomeva.
Estar asociado al sector cooperativo en Colombia favorece que, al momento de adquirir vivienda, se tenga la ventaja de acceder a créditos hipotecarios con una tasa de interés confortable, pagadera y accesible, en comparación con otras entidades financieras.
Ventajas con el sector cooperativo
En el marco normativo nacional de financiación de vivienda, el sector cooperativo tiene el beneficio de ampliar su portafolio y combinar las ventajas de un Banco con las de una Cooperativa, por consiguiente, usted puede acceder a un crédito hipotecario normal, pero con una ‘compensación’ por ser asociado a una de estas últimas entidades.
En el caso de Coomeva, por ejemplo, existe el Fondo Social de Vivienda (FSV), con unos beneficios únicos en el mercado, que le permiten solicitar un crédito especial para financiar la cuota inicial de su vivienda, que en Colombia equivale al 20 o 30% del valor total del inmueble. Adicionalmente, dicho crédito tiene una tasa y cuota fija.
“Con el Fondo Social de Vivienda de la Cooperativa, el asociado puede solicitar un crédito que se denomina patrimonial, para financiar esa cuota inicial, con un plazo de financiación hasta de 20 años o el total del plazo que se tome el crédito hipotecario por parte de Bancoomeva”, explica el director de Vivienda Coomeva.
O sea, el asociado tendrá un crédito de vivienda con el banco y otro (patrimonial) para financiar su cuota inicial con la cooperativa, con unas ventajas diferenciales. Entre ellas:
“Lo que vamos a tener es la posibilidad de acceder al crédito hipotecario por parte del banco con una tasa compensada ‒menor‒, con un aporte único que equivale al 10% del valor del crédito hipotecario, cuyo monto permite la compensación de esa tasa y cuando termine todo el proceso de crédito ese dinero será devuelto en su totalidad”, explica Fernández.
Sobre el Fondo Social de Vivienda
Qué es: se compone de recursos que facilitan a los asociados cooperativos el acceso a una vivienda nueva o usada, con la financiación de hasta el 100% del valor del inmueble. Por su modelo asociativo, quienes se vinculen a FSV, con sus recursos seguirán ayudando a otras personas a cumplir su sueño de tener vivienda propia.
Cómo funciona: Del 100% del valor total del inmueble, podrá acceder al 30% (cuota inicial), a través de un crédito patrimonial, con tasas subsidiadas desde 1.22% mensual vigente. El 70% restante lo podrá financiar con crédito hipotecario
Para ese 30%, deberá aportar el 10% del valor del crédito de vivienda. Este valor es un ahorro para el asociado, pues al final del crédito se le devolverá o cruzarlo con sus últimas cuotas.
A manera de ejemplo
Para acceder al crédito del Fondo Social de Vivienda, usted debe estar afiliado a Coomeva. La condición para pertenecer al FSV es tener un aporte único e inicial del 10% del valor del crédito de la vivienda. Es decir, no del 30% que cualquier banco le exigiría en el caso de financiación hipotecaria.
Entonces, en un crédito hipotecario normal si va a comprar, por ejemplo, un apartamento de 200 millones, el banco le financia el 70% (140 millones), y usted debería contar con 60 millones de pesos (30%).
Siendo asociado del Fondo Social de Vivienda no sería necesario tener esos 60 millones, sino 14 millones (10% del valor del crédito hipotecario). El resto el FSV lo financia bajo unas condiciones de crédito de libre inversión.
O sea, usted tendría dos créditos, un con el Banco (el hipotecario) y otro con la Cooperativa (Patrimonial), ambos a unas tasas de interés muy cómodas.
“Es importante tener en cuenta que se cobra un seguro adicional sobre eso 14 millones y que el banco le desembolsaría el 70% y el 30% la cooperativa, y que ese aporte inicial suyo de 14 millones hace que ese 70% del banco tenga una tasa compensada o menor”, aclara el doctor Fernández.
Se trata de un producto único que para efectos de quienes quieren comprar o invertir en vivienda, que se suma a los diferentes subsidios que el Gobierno Nacional entrega en Colombia.
“Este es un beneficio adicional por ser asociado a Coomeva, permite tarifas diferenciales. Al ser asociado al Fondo Social de Vivienda, puede solicitar el crédito hipotecario al banco; pero si necesita el crédito de cuota inicial o patrimonial debe hacer el aporte al Fondo por única vez, por un valor del 10% del valor del crédito de vivienda”, añade Antonia Helena Gallardo, coordinadora nacional de Vivienda Coomeva.
Ser asociado de Coomeva posibilita que pueda acceder al programa del Fondo Social de Vivienda, “y tomar sus créditos, una vez se compruebe que ha hecho su primer pago de asociatividad”, complementa la doctora Gallardo.
Para asociarse al Fondo Social de Vivienda
Hoy en día, el FSV tiene 4.500 asociados desde 2019, del mundo de 260 mil con los que cuenta la cooperativa a nivel nacional. Para afiliarse a y acceder al préstamo de crédito patrimonial para cuota inicial, solo debe:
1. Asociarse a Cooperativa.
2. Tener una vivienda seleccionada.
3. Solicitar el crédito a Bancoomeva.
4. Hacer el aporte del 10% de la cuota inicial al FSV.
5. Cumplir condiciones financieras adecuadas (no reportado en centrales de riesgo, buen comportamiento crediticio, no estar en mora con otros créditos, capacidad o cupo de endeudamiento).
Cualquier persona (independiente, asalariado, pensionado) puede formar parte del FSV, sin importar el tiempo de afiliación.
“Sin embargo, la antigüedad de asociación define qué tanto se compensa la tasa del crédito del banco; a mayor tiempo de asociatividad, con menores ingresos de la persona, hay mayor compensación, en un rango entre 0.11 y 0.17% como tasa mensual del crédito”, explica José Ómar Fernández Segura.
¿Por qué es importante tener vivienda?
El sector de vivienda es de los de mayor dinamización económica en Colombia y ha jalonado la reactivación del país tras la pandemia. La cadena de la construcción incluye sectores tradicionales, entre ellos, este que, entre otros aspectos, se ha potenciado gracias a los subsidios que el Gobierno Nacional implementa con su política referente.
Además, la oferta de proyectos inmobiliarios ha crecido como resultado de esas estrategias de subsidio, oferta de vivienda y soluciones financieras para adquirirla.
Tener vivienda propia genera tranquilidad y otorga calidad de vida para la familia, crecimiento patrimonial, inversión y estabilidad. Para los analistas es un buen momento para adquirir o invertir en vivienda, más allá de la valorización que esta adquiere con el tiempo.
A esto se suma que el colombiano suele ser cumplido a la hora de cancelar su cuota mensual de crédito hipotecario. Los índices de cartera vencida son bajos y advierten que está entre las prioridades que tiene mensualmente por costear.
Entre otras razones, los colombianos son conscientes de su responsabilidad al asumir una deuda hipotecaria que tiene unas características a largo plazo y requiere de cierta estabilidad de ingreso.
Los especialistas no dudan en recomendar que, dados los plazos de los créditoshipotecarios, vale la pena abonar a capital, si se tienen ingresos adicionales, para pagar la deuda más rápido, algo que en Colombia ya no tiene penalidad.
Pero para ello, requiere una planeación financiera que necesita, como mínimo, garantizar lacuota mensual del negocio.
Recomendaciones de un millonario
David Bach en su libro Comprar vivienda, plantea dos alternativas para disminuir el volumen y el tiempo del crédito: pagar la cuota de manera quincenal, al dividir el monto mensual en dos; o pagar un monto extra en todos los pagos mensuales.
Del mismo modo, el millonario aseguró en un artículo para CNBC que el no comprar una casa, puede convertirse en un error, porque comprar bienes raíces es “una escalera electrónica a la riqueza”.
“Si los millennials no compran una casa, sus oportunidades de tener cualquier riqueza en este país son pocas o ningunas. El propietario de vivienda promedio es 38 veces más rico que un inquilino”.
En resumen, dio un consejo simple: “Si todavía no vive en su casa propia, vaya a comprar una”.