El uso generalizado de códigos QR se incrementó desde la pandemia de Covid-19, con el fin de minimizar contacto físico y agilizar procesos.
Los códigos QR permiten hacer diferentes transacciones, leer menús de restaurantes, visitar páginas web, agendar citas médicas. Estos almacenan enlaces web en su mayoría, pero también son capaces de almacenar imágenes, texto o incluso música.
El acceso a información a través de códigos es posible en cuestión de segundos con tan solo tener acceso a un celular inteligente e internet. Los códigos QR la almacenan en sus ejes verticales y horizontales, para una mayor cantidad de datos.
La información contenida en un código QR está conformada por puntos, cada punto representa un uno y cada espacio en blanco representa un cero en código binario, y los patrones codifican conjuntos de números, letras o ambos. Unos de sus tantos beneficios radica en que incluso si el 30 % del código QR se destruye o es difícil de leer, los datos aún se pueden recuperar y este sigue funcionando.
Al escanear un código, generalmente con la cámara de un celular inteligente o a través de una app especializada en lectura de códigos QR, el sistema descifra el código, y genera la información para ser activada mediante una acción adicional: si el código QR tiene una URL, el teléfono mostrará la URL que al seleccionarla se abrirá en el navegador de preferencia.
Los riesgos
Los códigos QR no representan ninguna amenaza para el dispositivo, sin embargo, el uso que se le da a información que estos contienen si puede ser peligroso. El visitar sitios URL desconocidos puede dirigir a prácticas de phishing (manipulación de información para engañar y estafar haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio de confianza), robo de información y contraseñas. La URL podría llevar a un sitio web legítimo pero engañar a ese sitio web para que permita el acceso del atacante a la información o la cuenta.
Para evitar inconvenientes se recomienda usar aplicaciones desarrolladas por el fabricante del dispositivo para escanear códigos QR y asegurarse de que la URL sea segura y provenga de una fuente confiable. Tenga en cuenta que, aunque el código QR tenga un logotipo que reconozca, no significa que deba hacer clic en la URL que contiene.