Tener un empleo formal y con estabilidad es el anhelo de muchas personas para quienes ha resultado un desafío encontrar una oferta laboral. No obstante, lascifras de deserción a los empleos han aumentado.
Un ascenso y, por lo tanto, un aumento de salario fue la promesa que recibió Catalina Perea en la última empresa donde trabajó como publicista. Sin embargo, al ver que los meses pasaban y esto no se hacía realidad, decidió entregar su carta de dimisión. ¿Las razones? No veía la oportunidad de crecer profesionalmente y el ofrecimiento que le hicieron nunca se cumplió.
“A pesar de no tener otro empleo asegurado tomé la decisión de renunciar a mi trabajo estable, pues no era feliz y sentí que no valoraron mis capacidades y compromiso con la empresa. Para muchas personas fue una decisión arriesgada, pero pesó más la tranquilidad que me daba el no tener que levantarme todos los días para ir a un lugar en el que no me sentía cómoda”, comenta Perea.
Por esa causa, como Catalina, hoy son miles de profesionales los que, por motivos diferentes a un nuevo trabajo, optan por dejar su empleo actual. Así lo demuestra un estudio llevado a cabo por la red social LinkedIn, en el que se encuestó a 10.500 personas, de las cuales el 45% respondió que entre las razones se encuentra no ver oportunidades para crecer en la compañía, mientras que el 41% afirmó que influía el estar insatisfecho con el liderazgo de su jefe.
Razones de sobra
Hace algunas décadas, era común ver que las personas pasaban prácticamente toda su vida laboral en una misma empresa sin moverse a otra compañía, o permanecían por muchos años en un mismo trabajo. Hoy el panorama es diferente.
Los métodos de contratación han cambiado y las condiciones laborales son otras, lo que ha hecho que el comportamiento de los colaboradores también sea diferente. Una persona puede mostrar en su hoja de vida varios trabajos de pocos años, comparado con lo que se veía hace algún tiempo. “Hoy las condiciones de relación entre una persona y una organización han venido cambiando. Poco a poco las nuevas generaciones construyen vínculos distintos en los cuales no existe un sentido de subordinación tan claro, hay una cierta búsqueda de relaciones tú a tú, más que jerárquicas y a esto se añade un deseo de aprendizaje. Las personas esperan un balance vital; es decir, tener el tiempo suficiente para dedicar a los temas personales”, afirma Miguel González Ramírez, socio fundador y director de proyectos de Consultoría Humana.
Así mismo, las personas quieren trabajar en lugares con ambientes amables y de inclusión, donde haya coherencia por parte de los líderes, que estos tengan un comportamiento que fomente la compasión y el cuidado por el otro y se impulse la capacidad potencial de cada persona, tal y como lo afirma González. En cambio, se ha identificado que cuando en las compañías o lugares de trabajo, los colaboradores encuentran ausencia de estos elementos, pueden tomar la decisión de retirarse de su trabajo.
Según un reciente estudio llevado a cabo por la firma estadounidense McKinsey & Company, la pandemia trajo consigo que un número significativo de personas haya dejado su trabajo o estén pensando en hacerlo. Entre sus cifras el 40% de los empleados encuestados están analizando la posibilidad de dejar su trabajo en los próximos tres a seis meses, incluso sin tener uno nuevo. Igualmente, se encontró que el 52% de las personas renuncian porque no se sienten valoradospor sus jefes, mientras que el 51% dejan su trabajo porque no tienen un sentido de pertenencia.
Además de estas razones, existen otras por las cuales los trabajadores eligen nocontinuar en un empleo:
No siempre se van por aspectos negativos
Existe además una tendencia de empleados que, aunque no tienen dificultades en su trabajo y son felices, resuelven retirarse por asuntos que pueden tener que ver con su crecimiento personal o laboral. Estos son los denominados ‘happy but leaving’ y generalmente son jóvenes que deciden pasar su carta de renuncia porque quieren emprender, viajar a estudiar en otro país o porque encontraron una mejor oferta laboral.
Lo cierto es que hoy las generaciones más jóvenes son más arriesgadas a la hora de dejar un trabajo y lo hacen con una mayor tranquilidad y esto es algo que deben tener en cuenta las empresas en el momento de contratar y, a la vez, de retener a su capital humano.
¿Y qué influencia tiene el jefe?
Definitivamente mucha. Un mal líder puede llevar a que un colaborador tome de un día para otro la decisión de abandonar su puesto de trabajo, pues un trato descortés o prepotente, exigencias desbordadas, falta de motivación o que se invadan sus espacios personales pueden terminar aburriendo al trabajador.
“Desde hace varias décadas se subraya que la mayor parte de las personas que renuncian a las empresas lo hacen por la relación con su jefe; por eso, hoy el tema del liderazgo es una prioridad para ser desarrollado en las organizaciones. Cuando se tiene una posición de liderazgo, el superior tiene la responsabilidad de ser ejemplo para sus colaboradores de tal manera que haga eco a través de su comportamiento a la práctica de los valores de la compañía”, resalta Miguel González.
¿Qué pueden hacer los empleadores?
Para ninguna empresa es conveniente una alta rotación de personal, pero a pesar de que estas cifras continúan en ascenso, muchas compañías y empleadores siguen sin tener planes eficientes de retención de colaboradores.
En ese sentido, el primer paso es entender por qué los empleados se van o qué problemas puede haber en la organización y, por consiguiente, revisar la cultura de trabajo. Un buen diagnóstico permitirá entender qué pasa y echar a andar planes que permitan corregir esos factores, tanto con los líderes como con los equipos de trabajo.
De igual manera, es importante tener en cuenta la opinión de los empleados, como los consultados en las encuestas expuestas anteriormente, quienes afirman que los beneficios adicionales que ofrecen las compañías son un buen motivante y crean afinidad con la misma. Entre estos se encuentran algunos como días libres al año para diligencias personales, la posibilidad de realizar trabajo remoto, primas extralegales, auxilios, horarios de trabajo flexibles, entre otros.