La Organización Panamericana de la Salud (OPS) prevé que el número de personas diagnosticadas de cáncer en las Américas aumentará en un 55% para 2040, lo que significa aproximadamente 6,23 millones de personas. En la región, los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia entre los hombres son: próstata (21,7%), pulmón (8,9%), colorrectal (7,8%), vejiga (4,5%) y melanoma de la piel (3,4%). Entre las mujeres, los tipos de cáncer con mayor incidencia son: mama (25,4%), pulmón (8,5%), colorrectal (7,9%), tiroides (5 %) y cervicouterino (3,8%).
Precisamente, la medicina personalizada o de precisión, usa la información de los genes de una persona con el fin de prevenir, diagnosticar o tratar una enfermedad, ofrece esperanza a los pacientes con enfermedades crónicas como el cáncer. En los últimos años, el sector salud ha cobrado mayor relevancia con todas las miradas puestas en esta industria. No solo porque de ella dependen los avances en la vacunación y posibles tratamientos contra el COVID-19, sino porque la emergencia sanitaria ha recalcado la importancia de la prevención y de atender a los pacientes con enfermedades crónicas como cáncer desde distintos ángulos que mejoren su bienestar.
Según el doctor Giovanny Montoya, director médico en Astellas Farma Colombia, “desde la industria hemos evidenciado cómo el desarrollo de innovaciones terapéuticas en cáncer, han permitido impactar de forma positiva, modificando la historia natural de la enfermedad. Una de ellas es la medicina de precisión o personalizada, que usa la información de los genes o las proteínas de una persona o su tumor con el fin de prevenir, diagnosticar, tratar y dar un pronóstico de la enfermedad”.
Según la American Society of Clinical Oncology (ASCO), este tipo de medicina ha sido clave en la creación de nuevas terapias dirigidas, las cuales han generado diagnósticos complementarios en los pacientes abordados, permitiendo que tengan más probabilidades de beneficiarse del tratamiento. A su vez, la organización menciona que en el futuro se espera esta tendencia no solo ayude a seleccionar un tratamiento adecuado para cada paciente, sino también pueda establecer un diagnóstico preventivo de las enfermedades que puede desarrollar.
Para lograr llevar a cabo este análisis personalizado se expone un sujeto a múltiples factores de estudio de sus características genéticas, así como de algunos factores externos medioambientales, de cultura, hábitos de vida, entre otros, para generar un resultado acorde al individuo.
En esta investigación se toman en cuenta dos tipologías de los genes; de las personas (genoma de la línea germinal) o del tumor (genoma somático), examinando si este es maligno. Con esto, se pueden conocer las posibilidades de desarrollar cáncer y elegir pruebas de detección para reducir el riesgo, o relacionarlo a un tratamiento que puede ser más eficaz y provocar menos efectos secundarios.
“Innovar y adoptar nuevas tecnologías, como las que ofrece la medicina de precisión, puede transformar el mañana de la salud en el mundo. Hasta hace poco, la mayoría de los tratamientos para el cáncer habían sido diseñados para el paciente promedio, lo que significaba que podían ser muy exitosos para algunos pacientes, pero no tanto para otros. Diseñar tratamientos personalizados basados en la ciencia del genoma humano sin dudas traerá beneficios”, concluye Montoya.