Los cambios ambientales, los hábitos no adecuados y diversos traumas psicológicos impactan la salud cerebral1, por lo que el crecimiento de pacientes con enfermedades neurodegenerativas2 es una preocupación de salud pública.
Algunas investigaciones1 han demostrado los efectos neurotóxicos presentes en el cerebro causados por múltiples contaminantes ambientales tales como el mercurio, los pesticidas y las biotoxinas. Así mismo, el aumento de temperatura y la humedad están induciendo daños cerebrales y la formación de enfermedades neurológicas como el Alzheimer2, afección implicada en el 60 a 80% de los casos de demencia3.
Se calcula que la demencia afecta a 50 millones de personas en el mundo con un crecimiento proyectado de 10 millones de casos nuevos cada año4. Por lo tanto, se proyecta que para 2050 cerca de 150 millones de personas serían diagnosticadas con este síndrome4. Frente a ello, un estudio realizado por especialistas de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Icesi5, afirma que Colombia no se encuentra preparada para hacer frente a este tipo de enfermedades dado el gran impacto social y económico que representa para los pacientes, sus familias y el sistema de salud.
“Esta enfermedad producida por depósitos de proteínas Β-amiloide y TAU, inicia con la pérdida de memoria y progresa a la demencia, produciendo la carencia de autonomía e independencia de los pacientes. En Colombia tenemos los grupos poblacionales más grandes del mundo con la forma genética autosómica dominante de enfermedad de Alzheimer”, asegura el Dr. Francisco Lopera, profesor titular Facultad de Medicina y coordinador del Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquia.
Salud mental
La salud mental también está interrelacionada con el deterioro del cerebro. Una encuesta de Salud Cerebral y Bienestar Mental realizada por la AARP en 20186, reportó que las personas con bienestar mental tienen mejores habilidades de memoria y pensamiento. Traumas psicológicos como la depresión, el estrés o la ansiedad se convierten potencialmente en un factor protector en la aparición de trastornos neurodegenerativos.
Ante estos casos, lo ideal es contar con la orientación y el acompañamiento oportuno para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Según Claudia De Franco, directora Fundación Acción Familiar Alzheimer Colombia – AFACOL, “es recomendable tener una red de apoyo amplia y fortalecida, de amigos y familiares, también contar con la ayuda de profesionales de salud, como psicólogos paya ayudar de manera asertiva al paciente y a su círculo cercano en el proceso de evolución de estas enfermedades”.
De esta manera, realizar cambios en los hábitos de vida es fundamental para garantizar el cuidado y buen funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, tomar acciones en pro del medio ambiente, llevar una alimentación más balanceada y manejar bien las emociones. Desde luego, la atención oportuna e integral por parte de los profesionales de la salud, y los avances científicos para el trato de esta enfermedad son primordiales. Patricia Field, Gerente General de BIIB Colombia*, pioneros de la neurociencia a nivel global, afirma que, “ante la aceleración de las enfermedades neurológicas y neurodegenerativas a nivel global, son necesarias las sinergias entre sector privado y el Gobierno para enfrentar los retos actuales y evitar consecuencias más severas para la salud humana y| nuestro planeta”.
*BIIB Colombia S.A.S, Afiliada de Biogen Inc. Una compañía domiciliada en Cambridge, Massachusetts, U.S.A.
1 Ruszkiewicz JA, Tinkov AA, Skalny AV, Siokas V, Dardiotis E, Tsatsakis A, Bowman AB, da Rocha JBT, Aschner M. Brain diseases in changing climate. Environ Res. 2019 Oct; 177:108637. doi: 10.1016/j.envres.2019.108637. Epub 2019 Aug 8. PMID: 31416010; PMCID: PMC6717544.
2 Cannon JR, Greenamyre JT. The role of environmental exposures in neurodegeneration and neurodegenerative diseases. Toxicol Sci. 2011 Dec;124(2):225-50. doi: 10.1093/toxsci/kfr239. Epub 2011 Sep 13. PMID: 21914720; PMCID: PMC3216414.
3 Crous-Bou M, Minguillón C, Gramunt N, Molinuevo JL. Alzheimer’s disease prevention: from risk factors to early intervention. Alzheimers Res Ther. 2017 Sep 12;9(1):71. doi: 10.1186/s13195-017-0297-z. PMID: 28899416; PMCID: PMC5596480.
4 Bakulski KM, Seo YA, Hickman RC, Brandt D, Vadari HS, Hu H, Park SK. Heavy Metals Exposure and Alzheimer’s Disease and Related Dementias. J Alzheimers Dis. 2020;76(4):1215-1242. doi: 10.3233/JAD-200282. PMID: 32651318; PMCID: PMC7454042.
5 Takeuchi, Y., Ariza-Araujo, Y. and Prada, S. (2014), P3-349: PREVALENCE ESTIMATES OF DEMENTIA IN COLOMBIA (2005-2020): TRANSITIONS AND STAGE OF DISEASE. Alzheimer’s & Dementia, 10: P758-P758. https://doi.org/10.1016/j.jalz.2014.05.1442
6 Global Council on Brain Health (2018). “Brain Health and Mental Well-Being: GCBH Recommendations on Feeling Good and Functioning Well.” Disponible en www.GlobalCouncilOnBrainHealth.org. DOI: https://doi.org/10.26419/pia.00037.007