La multinacional anunció un nuevo desarrollo tecnológico que permitirá la interacción a través de hologramas en tiempo y tamaño reales, con aplicaciones hacia el futuro en temas como las consultas médicas.
Cerca de 150 años han pasado desde que Alexander Graham Bell realizó la primera llamada telefónica en 1876, hito que marcó el inicio de la comunicación directa a distancia y en tiempo real entre las personas. Ahora, la nueva meta se ha fijado en la creación de las videollamadas en tercera dimensión (3D) y a tamaño real, objetivo que buscará hacer realidad Google a través de su Proyecto Starline.
De acuerdo con Steve Seitz, director de Ingeniería de Google, el nuevo desarrollo empleará imagen en 3D y compresión en tiempo real para conseguir “capturar a las personas tal y como son. Realmente se siente como si estuvieras hablando con alguien que está enfrente tuyo”.
El gigante mundial de las TIC asegura que los usuarios de este sistema “se olvidan de la tecnología que hay detrás a los 10 segundos”, pues ofrece una experiencia de cercanía pese a que los interlocutores estén separados por miles de kilómetros.
Holograma de tamaño real
Luego de varios años de investigación y desarrollo, combinando tecnología hardware con software, Google logró plasmar en el Proyecto Starline la posibilidad de realizar videollamadas en 3D.
Además, la compleja innovación cuenta con múltiples cámaras, sensores y micrófonos, que graba a las personas desde varios ángulos para obtener una imagen 3D combinada, la cual llega al receptor y se proyecta en una especie de ventana tridimensional, creando un holograma del tamaño real del interlocutor, mucho más realista que la imagen plana de la videollamada tradicional.
Adicionalmente, la tecnología incluye la aplicación de la investigación por ordenador, el aprendizaje automático, el audio espacial y la compresión en tiempo real, así como un innovador sistema de visualización de campo de luz que crea una sensación de volumen y profundidad.
La experiencia es tan real que, a diferencia de otros desarrollos relacionados con realidad virtual, el Proyecto Starline no requiere de pantallas o del uso de gafas especiales o dispositivos como cascos.
A la espera de su comercialización
El Proyecto Starline fue anunciado por Google luego de haber transcurrido más de un año desde el inicio de la pandemia del coronavirus, una de cuyas consecuencias en términos de comunicación fue la masificación de las videollamadas como mecanismo para que millones de personas adelantaran sus reuniones de trabajo y se contactaran con sus seres queridos.
Actualmente, Google está probando esta innovación en sus oficinas. Debido a la tecnología altamente avanzada que incorpora el Proyecto Starline es poco probable que en el corto plazo pueda ser adquirida en una tienda especializada para llevarla al hogar.
No obstante, se espera que en un futuro no muy lejano pueda verse en consultas médicas, comercios y empresas, al igual que en locutorios o salas como las que existían antes de la llegada de los teléfonos celulares, las cuales en lugar de ofrecer el servicio de llamadas telefónicas ahora promocionarán las videollamadas en 3D.
Desafío para las redes 5G
Otro de los retos que deberán ser resueltos por Google es el de la capacidad de las redes actuales para poder realizar la transmisión, en razón a que el streaming 3D necesitaría de conexiones de varios gigabytes por segundo.
Debido a que Google comprime el video en tiempo real hasta 100 veces su tamaño, las redes 5G, por sus características de velocidad y ancho de banda, podrían brindar la respuesta esperada para que todos los requerimientos tecnológicos del Proyecto Starline puedan concretarse, en términos de efectividad, calidad y satisfacción de los usuarios.
Si bien las videollamadas 3D deben esperar aún para hacer su arribo al mercado masivo, Google asegura que varios de sus avances y desarrollos contribuirán a agregar características innovadoras a productos de comunicación ya existentes.